Por Marly Rivera/ESPNDeportes.com
NUEVA YORK — Alex Rodríguez ya tiene pautada su cita con la historia.
El bateador designado de los Yankees de Nueva York conectó sus hits número 2,998 y 2,999 la noche del jueves y remolcó una carrera en ruta a la amplia victoria 9-4 sobre los Marlins de Miami, colocándose a un solo imparable de unirse al club de los 3,000 hits.
A-Rod les dio la ventaja temprana a los Yankees con un sencillo remolcador en la primera entrada y con su segundo imparable contra el abridor Mat Latos en la quinta se colocó a un solo paso de convertirse en jugador número 29 en la historia de las Grandes Ligas en conectar 3,000 hits.
No obstante, su membresía al exclusivo club tendrá que esperar al menos un partido más, ya que en su último turno al plato en el octavo inning, y siendo recibido por una excepcional ovación de pie, Rodríguez recibió cuatro bolas malas del relevista Sam Dyson.
Y fue así como el rol de villano usualmente reservado para A-Rod se volcó por completo en Dyson.
El haber fallado con cuatro rectas adentro, ninguna por encima del plato, enfureció a la multitud de 38,239 que le ofreció uno de los abucheos más ensordecedores jamás escuchados en el Bronx. Los fans a la vez colmaron de palabrotas al relevista, con los Yankees teniendo la ventaja 5-3 en el marcador en lo que prometía ser el último turno de Rodríguez.
“Sólo estaba tratando de sacarlo de out”, explicó Dyson. “[La posibilidad del hit 3,000] fue algo que me inspiró mucho más a hacerlo”.
El derecho de 27 años, quien sólo había enfrentado a A-Rod en una ocasión anterior como miembro de los Azulejos de Toronto, permitiéndole una de sus 2,003 carreras impulsadas, dijo que no escuchó los amplios insultos de los aficionados, que le devolvieron un fervor que hacía mucho no se respiraba en Yankee Stadium.
Dyson terminó pagando muy caro el boleto a Rodríguez, el cual fue precedido por uno a Chase Headley, ya que combinado con un sencillo de Brian McCann, un doblete de Chris Young y un mal lanzamiento, los Yankees procedieron a anotar cuatro carreras para barrer la serie de dos partidos de interliga.
A-Rod por su parte se vistió de héroe.
Fu recibido con una ovación de pie cada vez que fue al plato, con los aficionados en el Bronx olvidando por completo su uso de sustancias para mejorar el rendimiento y su suspensión.
Y después de haber pasado la tarde en una clínica de béisbol juvenil auspiciada por aquellos que dictaminaron su sanción de 162 partidos, la Oficina del Comisionado de Grandes Ligas, A-Rod se gozó como nunca su momento de redención.
“No sé cómo describirlo”, dijo Rodríguez sobre la reacción de los fans. “Me siento muy contento. Cada vez que suceden momentos así, me tomo una pausa para reflexionar dónde estaba un año atrás. El apoyo de los fans realmente me ha ayudado a jugar mucho mejor”.
“Toda esta experiencia me ha ensenado mucha humildad”, agregó, “he recorrido un largo camino y me siento muy agradecido y esos son momentos que recordaré para siempre”.
Para los Yankees fue su segunda victoria consecutiva sobre los Marlines, apoyados por cuadrangulares de los jardineros Brett Gardner y Carlos Beltrán para mantenerse a sólo un juego del tope divisional.
Fue una sólida salida para el zurdo CC Sabathia, quien salió sin decisión tras permitir tres carreras limpias en cinco hits a través de seis entradas, incluido el cuadrangular número 25 de la campaña para el estelar jardinero Giancarlo Stanton, su primero en Yankee Stadium.
El relevista Chase Shreve se alzó con su cuarto triunfo de la temporada al retirar a los tres bateadores que enfrentó y extendió su racha sin permitir carreras a 11 entradas.