SANTIAGO.- El éxodo voluntario de haitianos ilegales residentes aquí se incrementó este viernes, hasta el extremo que desde las primeras horas pequeños comerciantes que, por muchos años, mantuvieron negocios en el centro de la ciudad, comenzaron a recoger sus pertenencias para llevárselas consigo hacia el vecino país
La retirada de esos extranjeros tiene su origen en el hecho de que temen ser deportados por las autoridades, debido a que no se ajustaron al Plan de Regularización decidida el pasado año por el gobierno dominicano, al vencerse el plazo la media noche del pasado miércoles.
La masiva salida de haitianos se producía a media mañana de hoy desde el centro de la ciudad, específicamente en los alrededores de la esquina que forman las calles 30 de Marzo y Salvador Cucurullo y de otros puntos de la zona.
Paulatinamente esa zona se convirtió en refugio de muchos de ellos y donde, incluso, establecieron una iglesia y una escuela, donde educan a sus compatriotas, en base a las costumbres, religión e idioma de su tierra natal.
Algunos de los que formaban parte del éxodo se quejaron ante la prensa de que las autoridades dominicanas les impidieron aplicar para beneficiarse del Plan de Regularización, porque alegadamente les impusieron condiciones legales que les resultaron imposibles de cumplir.
Antoine Designe, quien sirvió como vocero del grupo, dijo que la premura de salir rápido del país y así evitar sean deportados, los obliga a llevarse las propiedades indispensables, por lo que otros bienes materiales han tenido de que dejarlos bajo el cuidado de algunos compatriotas que, de manera legal, se quedan.
Otra área que este viernes en la mañana estaba prácticamente abandonada es el tramo de la calle General Cabrera, entre la 30 de Marzo y la España, que hace años fue convertida en peatonal, lo que fue aprovechado por decenas de haitianos para convertirla en pequeño centro de operación comercial.
Por ese lugar era difícil caminar con libertad, debido a la gran cantidad esos extranjeros, pero hoy muy poco hacen vida pública, explicando uno de ellos que un grupo decidió marcharse a su país, mientras que otros prefieren quedarse en sus casas, ante la posibilidad de ser deportados.
Situación parecida también se vive en otras calles del centro de la ciudad, como la 16 de Agosto, Del Sol, San Luís, Duarte, España, 30 de Marzo, Máximo Gómez, Restauración, Independencia, Sánchez, Duarte y la avenida Las Carreras.