Por Horacio Nolasco.- Alex Rodrìguez alcanzò anoche su hit 3,000, colocando su sello, su impronta como una estrella de dimensiones inconmensurables.
El asunto se ve sencillo, no obstante, es apenas el jugador nùmero 29 que alcanza la marca de los 3,000 imparables en toda la historia del bèisbol de Grandes Ligas. Pero, retrocedamos en el espacio-tiempo. En 1956, Osvaldo Virgil se convirtiò en el primer jugador dominicano en debutar en las Mayores, un hecho que lleno de jùbilo a toda la geografìa nacional.
Es posible que en la època de los pioneros, Virgil, Juliàn Javier, Marichal, Los Hermanos Rojas Alou, y otros jugadores que tuvieron que soportar todo tipo de privaciones por la segregaciòn racial y el cambio cultural, se soñara con alcanzar el estrellato y el Salòn de la Fama del Bèisbol, incluso Juan Marichal fue uno de los mejores lanzadores de su època, convirtièndose en un miembro del Hall de la Fama y una figura respetable dentro del negocio.
La parte oriental de la Isla de Santo Domingo ha sido una fuente productiva de jugadores, un paìs de apenas 48,000 kilometros cuadrados, teniendo jugadores tan talentosos como Pedro Martìnez, quien fue el lanzador màs dominate de su època y en unos dìas serà exaltado al Pabellòn de la Fama.
Cuando Alexander Enmanuel Rodrìguez Navarro, dominicano por ley y descendencia, fue escogido primera selecciòn del darft de 1993, todos sabìamos que estàbamos frente a una estrella naciente, a un jugador que podrìa alcanzar la estelaridad, sin embargo, ha sido uno de los jugadores màs completos en la historia de juego.
Es la estrella ligada al mundo de los esteròides que ha pagado el precio, la culpa, de todos los jugadores estelares que utilizaron hormonas de crecimientos (HGH) o drogas para mejorar el rendimiento (PED). Mientras ese conglomerado se retirò del bèisbol, Alex ha sido el jugador señalado para purgar las penas de los demàs.
Desde que pisò un estadio en los entrenamientos primaverales, luego de un año de suspensiòn sin disfrute de sueldo, fue abucheado, vilipendiado y soportò de manera estoica cada uno de los ataques provenientes de todos los flancos. Hoy es una figura redimida en el mundo de las Grandes Ligas.
Rodrìguez y Hank Aaron son los ùnicos dos jugadores en alcanzar las 2,000 carreras remolcadas, ellos dos seràn los primeros jugadores en la historia del juego con 3,000 hits, 2,000 remolcadas, 2,000 anotadas (le faltan 43) y sobre 660 jonrones.
Es muy posible que el dominican york no ingrese al Salòn de la Fama, sin embargo, nadie podrà eliminar las estadìsticas antes mencionadas, haber sido el màs completo jugador del juego en su momento y sin dudas su impronta no se borrarà del firmamento de las Grandes Ligas.