Santo Domingo, 21 jun (PL) La decisión de muchas familias haitianas de abandonar voluntariamente República Dominicana antes que comience el proceso de repatriación de ilegales sin registro migratorio mantiene hoy congestionados los puestos fronterizos dominicanos.
Según el diario El Nacional la mayor afluencia de haitianos se registró en el puesto fronterizo de Dajabón, ubicado a 300 kilómetros al noroeste de esta capital, mientras el flujo era menor por Jimaní, Elías Piña y Pedernales en la región Sur.
Periodistas de ese medio observaron que muchas familias haitianas se unieron para cubrir el pasaje desde los lugares donde vivían hasta la Aduana de esa ciudad, donde abordan con sus bienes transportes hacia Ounamninthe, Anse-A Pietre, Velladere, Mal pase, Cabo Haitiano, Jacmel, Croix de Buquet y otras localidades.
Indica que para proteger a los que regresan voluntariamente a su país las autoridades dominicanas formaron brigadas que trabajan para evitar que bandas de delincuentes los asalten en su retirada.
Sin embargo, revelan que continúan las quejas por las dificultades en la Dirección General de Aduanas y por los ultrajes de parte de supuestos empleados migratorios, que cobran a muchos haitianos entre mil y cinco mil pesos (entre 22 y 112 dólares) por regresar a su país rápidamente.
En tanto el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) mantiene controlada la frontera sin permitir la entrada de extranjeros indocumentados, al tiempo que impiden la salida hacia Haití de dominicanos y de cualquiera que no sea haitiano, sin pasaporte.
Se reporta vigilancia en toda la franja fronteriza monitoreada vía satélite, mientras los militares patrullan en diversos vehículos para impedir incursiones de ilegales y detectar contrabando de madera, carbón, armas, drogas y otros productos prohibidos.
En tanto, en esta capital se observa una disminución de haitianos en zonas tradicionalmente comerciales y se calcula que algunos pueden haber emigrado y otros evitan ser visibles por temor a las repatriaciones, anunciadas desde que concluyó el plazo para aplicar en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, el pasado miércoles.
Las autoridades preparan aún los locales a donde serán conducidos los que no muestren el debido registro migratorio y reciben medios avanzados para confirmar la documentación sospechosa.
El canciller dominicano, Andrés Navarro, ha reiterado en varias ocasiones que no habrá deportaciones masivas, que el proceso de retorno de ilegales será coordinado con las autoridades haitianas y que se respetarán los derechos humanos de los repatriados.
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