Los hombres son tres veces más proclives al consumo de marihuana, cocaína y anfetaminas que las mujeres, quienes son más propensas a abusar de los opiáceos y tranquilizantes.
Unos 246 millones de personas de entre 15 y 64 años,consumieron drogas ilícitas en 2013, y 27 millones encajan en la categoría de adictos, la mayoría de ellos por el abuso de sustancias inyectables.
La información esta contenida en un reporte divulgado, este viernes, por Naciones Unidas que establece en un poco más del cinco por ciento de la población mundial los que consumen algun tipo de drogas ilicitas.
El reporte fue dado a conocer por la Oficina de la ONU para la Droga y el Delito (Unodc),en el Día Internacional contra el Abuso y el Tráfico Ilícito de Drogas y reseñado por Prensa Latina.
En el documento se estima, ademas, que un millón 650 mil personas que consumieron en 2013 estupefacientes inyectables vivían con el VIH/Sida.
La agencia especializada señala tambien que los hombres son tres veces más proclives al consumo de marihuana, cocaína y anfetaminas que las mujeres, quienes son más propensas a abusar de los opiáceos y tranquilizantes.
Respecto a las muertes por narcóticos, la Unodc recoge en el texto 187 mil 100 casos en 2013, año utilizado como referencia.
De acuerdo con el informe, mantiene su tendencia de crecimiento el uso de la marihuana y de productos farmacéuticos, mientras disminuye el de cocaína, y el de heroína y opiáceos sigue estable.
A propósito del lanzamiento del reporte, el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, destacó aquí el valor del documento para comprender la situación del flagelo a nivel mundial.
El diplomático reiteró el peligro que representan las drogas para la humanidad y la urgencia de combatirlas, lo cual calificó de "un inmenso desafío".
Eliasson llamó la atención entre el vínculo de los narcóticos con el crimen transnacional organizado, el terrorismo y la violencia armada, fenómenos con un devastador impacto en la sociedad.
Asimismo, advirtió que con frecuencia, grupos extremistas encuentran los fondos para sus actividades en acciones ilícitas como el narcotráfico.