El Cairo, 29 jun (PL) El fiscal general egipcio, Hicham Barakat, murió por las graves lesiones sufridas en un atentado dinamitero hoy contra su caravana en un céntrico distrito de clase alta de esta capital.
Las autoridades rodearon de discreción el estado del alto funcionario, pero Prensa Latina llegó a conocer de fuente anónima que sufría de una hemorragia interna y graves heridas en el pecho y el abdomen.
El atentado y sus consecuencias resultan un duro golpe para los intentos de las autoridades de mostrar una imagen de control de la seguridad interna para atraer con urgencia inversiones extranjeras en cantidad suficiente para recuperar la economía nacional.
Grupos islamistas que combaten al gobierno del presidente Abdel Fattah El Sisi acusan a la Fiscalía General y a los jueces de imponer penas excesivas a personalidades del gabinete del derrocado expresidente Mohamed Morsi y a miembros de la cúpula de la proscrita Hermandad Musulmana.
El automóvil del alto funcionario se incendió; otros vehículos estacionados en el área cerca de la Academia Militar y las ventanas de varias construcciones resultaron dañados por la fuerza del artefacto dinamitero empleado en el ataque, que no ha sido reivindicado aún.
En la acción resultaron heridos de gravedad cinco miembros de las Fuerzas Centrales de Seguridad que formaban el destacamento de protección de Barakat, y un civil, según los primeros recuentos.
Aún no existe una versión oficial sobre la forma del ataque, aunque trascendidos oficiosos afirman que tres hombres arrojaron un artefacto explosivo contra el vehículo que transportaba a Barakat.
Un indicio de los posibles autores surgió pocas horas después de la acción en el distrito de clase alta de Heliópolis con la difusión, atribuida a Ansar Beit Al Maqdis (ABM) de imágenes filmadas del ataque con una ametralladora pesada el pasado 16 de mayo en el cual perdieron la vida tres magistrados en la península de Sinaí, noreste.
ABM, un grupo armado islamista, que ahora se autodenomina Wilaya Siná (Provincia del Sinaí, árabe), juró lealtad en octubre pasado a Estado Islámico, el movimiento que ocupa zonas en Iraq y Siria y tiene seguidores en países al norte y el sur del Sahara y en la península Arábiga.
Los tres magistrados y el chófer del microbus en el que transitaban por la ciudad de El Arish murieron en la acción, tercera que se reportaba contra miembros del Poder Judicial en menos de tres meses.
La dirección de ABM acusa a los jueces de emitir sentencias politizadas contra miembros de la Hermandad Musulmana, en particular el líder supremo, Mohamed Badie, sobre quien pesan tres penas de muerte y el expresidente Mohamed Morsi, condenado a la horca semanas atrás, junto a decenas de miembros de esa cofradía.
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