Joao Santana y Dilma Rousset/ Joao con OBAMA al pecho
Aquí, en República Dominicana, no hay racismo ni xenofobia. El anti-haitianismo no existe. Nada de eso. El presidente Medina no miente: se lo prohibió su asesor de imagen y mercadología electoral, el brasileño Joao Santana, recomendado por Lula y Dilma, cuya gloria ya se fue a pique. No hay peligro en seguirlo en sus afanes reeleccionistas, como decían del tirano Trujillo.
Aquí, las constructoras brasileñas, Odebrech y Andrade Gutiérrez, no han operado con ventajismo ni han sido beneficiarias de licitaciones amañadas y sobrevaluaciones de contratos. Lula no conoce a sus ejecutivos, tampoco a Leonel y a Danilo, nunca ha visitado nuestro país ni ha hecho lobby por ellas.
Joao Santana le recomendó a Danilo Medina y al cogollo peledeìsta repetir hasta la saturaciòn estas grandes e incontrovertibles verdades:
-Aquí nunca se han contratado como semi-esclavos negros a haitianos/as indocumentados/as.
-Nunca se ha traficado con la población vecina.
– A ningún niño/a dominicano/a se le ha asustado con el “cuco” negro: ahí “viene el haitiano para comerte”.
– Nadie de la clase dominante ha teorizado sobre esa “raza inferior” que “nos viene a degradar genéticamente” y a “infectar”.
– Los Vinchos, expresión del nazi racismo, no formaron parte de los gobiernos del PLD. Tampoco los balagueristas antihaitianos.
-No hubo sentencia alguna del Tribunal Constitucional despojando de la nacionalidad dominicana a decenas de miles de personas de ascendencia haitiana nacida después del 1929.
-Nunca se han maltratados, apresados sin motivos, torturados, trasladados como bestias, quemadas sus casuchas, vejadas sus familias, despojadas de sus pertenencias, extorsionados/as, deportados/as violentamente a emigrantes indocumentados y documentados, incluidos dominicanos negros. ¡jamás, esas son viles calumnias!
-Nadie de su gobierno ha calificado a la población haitiana residente aquí de “carga” ni de “invasora”, nunca se le han negado los servicios de salud, educación, transporte.
-A Peña Gómez, líder histórico de la sovcialdemocracia, nunca lo discriminaron por ser negro.
Joao le dicho a Danilo que no renuncie a esas verdades, ni aquí ni el exterior. Mucho menos en el pleno de SICA. Más bien le recomienda que no deje de decir que los ataques que esgrimen el racismo y la xenobia contra su gobierno y contra el Estado Dominicano, son ataques a nuestro pueblo, a su soberanía, a la independencia de la Patria; que al parecer está muy bien garantizada por EEUU, por sus corporaciones, su CÌA, su Pentágono, su Departamento de estado su FMI, su BM, y amenaza por una superpotencia llamada Haití.
Joao Santana vela gratuitamente para que Danilo y su Canciller sean veraces y no se dejen intimidar en “su misión de defensa de la patria”.
Aunque “voluntaria es la yunta del buey”, voluntario debe decirse que es el reciente éxodo de emigrantes por la fronteras. No hubo amenazas de militares, ni se exhibieron autobuses cárceles, ni cárceles de “acogidas”, ni pistolas electrificas, ni anuncio de deportaciones, ni trabas insalvable para impedir inscripciones en el plan de regularización, ni se le ponen nuevas trabas los/as dominicanos que se le ha llamado a procurar sus documentos secuestrados desde el 2007 por la JCE. Nada de eso.
No hay 300 mil emigrantes sin inscribirse, amenazados de deportación, ni decenas de miles de dominicanos/as de ascendencia haitiana sin identificarse.
Todo eso es pura invención para “tumbar el turismo”. Como lo es la inseguridad y lo son los apagones, la basura, el desorden, la corruptela y la extorsión. ¡Fantasías malévolas de anti-patriotas y enemigos del país!
¡Ah! Pero también Joao, el mago de la publicidad virtual, ha insistido con Danilo y sus funcionarios en no olvidar que la Odebrech tiene una enorme parecido con San Teresa de Calcuta; y le sigue insistiendo en que no se lleven de las mentiras del Papa Francisco respecto al maltrato de los haitianos/as y los daños al medio ambiente a cargo de Falcondo, Barrick Gold y comparsa. !Que se apeguen a la verdad para que se puedan reelegir!
¡Hagamos patria con Joao y su magia imaginaria!