Por Horacio Nolasco.- El salario de los jugadores en las Ligas Menores es tan poco llamativo que muchas veces volteamos la cara y solo nos fijamos en los suntuosos contratos de las estrellas de las Grandes Ligas.
Los padres de los jòvenes que aspiran a que sus hijos sean firmados al profesionalismo se enfocan en los contratos de Miguel Cabrera, Clayton Kershaw, Alex Rodrìguez, Albert Pujols o Robinson Canò, sin pensar en las vicisitudes que atraviesan esos muchachos en las Menores y el salario de miseria que ganan.
Veamos una escala salarial (mensual) y por temporada, desde el fondo hasta el nivel de los protegidos en roster de 40 hombres y los veteranos con experiencia de Grandes Ligas:
Categorìa Salario Mensual
Dominican Summer Legue 600 dolares
Rookie League 700 dolares
Clase A Corta 800 dolares
Clase A Media 900 dolares
Clase a Fuerte 1,100 dolares
Doble A 1,400 dolares
Triple A 1,600 dolares
Los pagos se hacen quincenal, es decir, que un muchacho en Doble A, con la presiòn de una categorìa tan fuerte y competitiva, de viajes largos en autobuses, sin lujos ni privilegios, cobra un promedio de 350 dolares semanal, teniendo que pagar hospedaje , comida y màs los descuentos impositivos.
Los jugadores protegidos (40 man), tienen otra escala salarial:
Primer año en roster de 40 42, 000 dolares por temporada
Segundo año en Roster de 40 85,000 dolares por temporada
tercer año en roster de 40 120,000 dolares por temporada.
Para un jugador de primer año protegido, su salario mensual es de algo màs de 8,000 mil dolares al mes, de esa cantidad le quedan 4,700 dolares con los descuentos de los impuestos (si juega Grandes Ligas el sueldo se ajusta al salario mìnimo de Liga Mayor).
Existe el grupo de jugadores con experiencia de Grandes Ligas, Robinson Dìaz, Juan Pèrez, Eugenio Vèlez, por solo mencionar nombres, con posibilidades limitadas de hacer el equipo grande. Sus salarios oscilan en unos 150,000 dolares por temporada o dependiendo el tipo de acuerdo que hagan.
Realmente los jugadores de Ligas Menores son los peones del juego, no tendràn una pensiòn a la hora del retiro, ganan muy poco dinero y en la mayorìa de los casos no estàn preparados para la vida fuera de un terreno de juego.
Es muy lindo el sueño americano, pero muy doloroso y frustrante para quienes no alcanzan el Big Show.