El canciller haitiano sostuvo hoy una reunión con los representantes diplomáticos de países acreditados en la que pidió un nuevo protocolo para las repatriaciones desde República Dominicana.
Puerto Príncipe, 1 jun (PL) Después de interrumpir el diálogo bilateral con su vecino, Haití pide hoy a la comunidad internacional respaldo para establecer un nuevo protocolo de repatriaciones desde la República Dominicana.
La solicitud fue formulada por el canciller Lener Renauld en una reunión efectuada con el cuerpo diplomático acreditado en el país donde acusó a los vecinos de "incumplir sus compromisos en la aplicación de un plan de regularización de extranjeros indocumentados".
Aseguró que Haití requiere una verificación previa de las personas que llegan a la frontera "para no recibir a individuos que podrían ser una amenaza para la seguridad de su país".
También insistió en que esa verificación debe incluir a dominicanos de ascendencia haitiana que no son responsabilidad del Estado y que también corren el riesgo de ser deportados del vecino país.
Renauld consideró que el protocolo de repatriaciones suscrito por los dos países en 1999 "fue transgredido por las autoridades dominicanas, en violación de las normas y convenciones internacionales".
Haití lanzó la semana pasada un llamado a las agencias internacionales para asistirlo ante la posibilidad de que se produzca una repatriación masiva de haitianos que provoque una crisis humanitaria.
Paralelamente a las declaraciones de Renauld, el embajador haitiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Boccit Edmond, acusó el martes a los dominicanos de "violar los derechos humanos".
También consideró que el Programa de Regreso Voluntario implementado por el gobierno dominicano para facilitar el retorno de haitianos es "una treta" para forzarlos a abandonar su territorio.
Paralelamente aquí se anunció que la diáspora haitiana residente en varias ciudades de Estados Unidos prepara para mañana una marcha de condena a la política migratoria dominicana.
La postura haitiana se recrudeció en momentos en que el gobierno dominicano lleva a cabo una campaña mundial para explicar el ordenamiento migratorio que ha tenido lugar en su país.
Ante la OEA el canciller de la vecina nación, Andrés Navarro, aseguró que su país "no deportará a un solo dominicano" e insistió en que las denuncias sobre la supuesta situación de apátridas en su país se deben a informaciones erróneas de los medios. Navarro describió los mecanismos del Gobierno para proveer de ciudadanía y regularización a los ciudadanos de origen haitiano nacidos en suelo dominicano de padres en situación irregular.
También recordó que el 17 de junio último concluyó el plazo de inscripción de los extranjeros para regularizar su situación y ello ha provocado que quienes no lo hicieron hayan decidido volver a Haití.
Hasta el lunes último un total de 25 mil 517 personas han regresado de manera voluntaria a sus países de origen, fundamentalmente Haití, recordó Navarro y dijo que desde el pasado noviembre el país no ha ejecutado ninguna deportación más allá de las derivadas del control fronterizo.
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