Bruselas, 1 jul (PL) La crisis económica griega sigue hoy sin solución y con elementos de inestabilidad independientemente de criterios que significan posibles soluciones, todas después del referendo sobre las medidas de los acreedores, del 5 de julio.
Un nuevo acuerdo de rescate para Grecia podría alcanzarse a tiempo para que el país cumpla con el pago de tres mil 500 millones de euros en bonos al Banco Central Europeo (BCE) con vencimiento al 20 de julio, dijo este miércoles un vocero de esa instancia.
No obstante, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schauble, afirmó que no estaba claro si sería posible alcanzar un nuevo convenio con Grecia antes del vencimiento de su deuda con el BCE del 20 de julio.
Shauble insistió en que no tiene ningún sentido negociar con el gobierno de Atenas antes del referendo convocado para el domingo.
La canciller federal alemana, Ángela Merkel, señaló que el futuro de Europa no está en juego, independientemente de cuál sea el desenlace de la crisis en Grecia.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, dijo este miércoles estar en contacto permanente con las autoridades griegas.
Además, el referendo sobre la propuesta de los acreedores a Grecia costará hasta 20 millones de euros, reseñó el ministro del Interior heleno, Nikos Voutsis, quien añadió que una comisión informal bipartidista se reunió ayer con los representantes de todos los partidos.
Voutsis expresó que no existirá financiación pública a los partidos que participen en la campaña.
El Ministro recordó que para ser válido, el referendo debe contar con una participación de al menos el 40 por ciento de los electores. Cerca de ocho millones de griegos están llamados a las urnas, sobre una población de unos 11 millones.
En esa cuerda, el gobierno griego confirmó hoy que presentó una contrapropuesta a las instituciones acreedoras, pero negó ceder completamente ante las exigencias del BCE, CE y el Fondo Monetario Internacional.
Una carta dirigida por el primer ministro Alexis Tsipras a los jefes de las tres instituciones acreedoras señala que Grecia está preparada para aceptar el acuerdo con una serie de modificaciones.
Estas modificaciones básicamente cambian los tiempos de la aplicación. En materia fiscal, el gobierno acepta las últimas propuestas para el IVA, pero pide mantener la reducción del 30 por ciento.
En la misiva de Tsipras a los acreedores, se acepta la reducción de 400 millones de euros en el gasto de defensa -el gobierno pedía 200 millones-, pero se pide escalonar esta reducción, empezando con 200 millones en 2016 y pasando a los 400 millones en 2017.