Entre las líneas aéreas de American, Delta, Southwest y United Airlines y otras a quienes se les han solicitado documentos e información sobre sus respectivas taridas, en especial de los dos años pasados.
La investigación la lleva a cabo el Departamento de Justicia que sospecha la existencia de una colusión para afectar la disponibilidad de asientos y encarecer los precios de los pasajes.
La investigación, de acuerdo a la agencia AP, estaría enfocada a determinar si si las aerolíneas se enviaron señales unas a otras sobre qué tan rápido añadirían nuevos vuelos, rutas y asientos extra.
La investigación ha sido confirmada por la vocera del Departamento de Justicia, Emily Pierce. AP dijo que American, Delta, Southwest y United Airlines, confirmaron haber recibido cartas en las que piden “documentos e información de los dos años pasados relacionados a declaraciones y decisiones sobre la capacidad de la aerolínea”.
Como resultado de una serie de fusiones que comenzaron en 2008, esas cuatro aerolíneas ahora tienen el control de más de 80% de la ocupación aérea de Estados Unidos.