"-¿Quién mató al Comendador?
-Fuenteovejuna, Señor.
-¿Quién es Fuenteovejuna?
-Todo el pueblo, a una."
Willians De Jesús Salvador
"Los de Fuente Ovejuna, una noche del mes de abril de mil y cuatrocientos y setenta y seis (1476), se apellidaron para dar la muerte a Hernán Pérez de Guzmán, Comendador Mayor de Calatrava, por los muchos agravios que pretendían haberles hecho. Y entrando en su misma lcasa le mataron a pedradas, y aunque sobre el caso fueron enviados jueces a las pesquisas que atormentaron a muchos de ellos, así hombres como mujeres, no les pudieron sacar otra palabra más de ésta: «Fuente Ovejuna lo hizo»".
La República Dominicana, en uso de sus inherentes derechos soberanos y a su planificación estratégica nacional, ha decidido regularizar el status migratorio de su territorio, que dicho sea de paso lo está realizando observando con la prudencia de lugar, dado el caso de la situación "sui generi" de la mayor población de inmigrantes que son haitianos.
Cuando la inmigración rebasa las capacidades de un país o nación, entonces se produce el conflicto migratorio, que obliga a delimitar el número de inmigrantes por año y la orientación del tipo de inmigrantes de acuerdo a las necesidades planteadas por las necesidades laborales.
La República Dominicana a partir del período posterior a la Segunda Guerra Mundial utilizaba la mano de obra haitiana para el corte de la caña de azúcar, que hasta la década del setenta era uno de los pilares de la economía dominicana, la cual era una economía eminentemente agraria, que luego se transforma en una economía de bienes y servicios.
En la "Era Global" llamada sociedad del conocimiento, la República Dominicana requiere un perfil de inmigrantes con preparación en la industria, tecnología, comunicaciones, biotecnología, informática y finanzas, esta es la tendencia de todos los países de economías emergentes, ahora bien, Estados Unidos, Brasil, México, entre otros requieren mano de obras agrícolas, estos países pueden ser un destino ideal para acoger a los inmigrantes haitianos.
Las migraciones humanas constituyen un fenómeno ancestral en la historia de la humanidad y tienen sus orígenes en vertientes antropológicas de diferentes características que pueden ser económicas, sociales y políticas.
Las migraciones producen mutaciones éticas que impactan de manera importante en el tejido social de los países receptores y de manera psicológica, social y humana del inmigrante.
Entre los países que comparten fronteras comunes, el flujo migratorio será siempre un desafío importante para quien recibe en su territorio los inmigrantes en razón que debe adaptar sus políticas económicas, políticas educativas, sanitarias y alimentarias a las nuevas realidades migratorias.
Con anticipación al conflicto migratorio escribí en la Voz de Rusia en fecha 10 de enero del año 2013, "La frontera de la discordia" http://mundo.sputniknews.com/spanish_ruvr_ru/2013_01_10/republica-dominicana-haiti-frontera-conflicto/
"La República Dominicana, como todas las naciones del mundo, tiene sus leyes migratorias, no obstante, observamos cómo frecuentemente aparecen políticos que contraviniendo los principios de nuestra soberanía en aras de una falsa solidaridad internacional, hacen todo lo posible por violentar nuestras leyes e integridad territorial."
A raíz de que expiró el tiempo dado por el gobierno dominicano para la regularización de los inmigrantes extranjeros en base a la Ley General de Migración de la República Dominicana, la Ley de Naturalización y la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos de los inmigrantes, han desplegado una campaña mediática bestial contra la República Dominicana y sus derechos soberanos de otorgar la nacionalidad y la regularización de su política migratoria.
Hemos tenido la visita de "personajes" como José Miguel Vivanco, de Human Rights Watch, quien denunció la expulsión haitianos nacidos en RD, y a la vez expresó que la entrada del país a los Estados de la Comunidad del Caribe Caricom dependa de que solucione "crisis de la desnacionalización".
En honor a la verdad el gobierno dominicano ha actuado con prudencia y “se a ceñido en base a la Ley General de Migración de la República Dominicana, la Ley de Naturalización y la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, y al Protocolo de Entendimiento sobre Mecanismos de Repatriación firmado con Haití y se observará de manera estricta lo establecido en la Convención Americana de Derechos Humanos que prohíbe las deportaciones masivas.
Considero lesivo y peligrosa esta campaña porque daña la imagen del país, voces de organizaciones internacionales, personalidades políticas, intelectuales y gobiernos, reclamándole a República Dominicana que no aplique la Ley de Naturalización y hay quienes hablan de un plan de la ONU de enviar tropas a la frontera dominico-haitiana para proteger los derechos humanos de los supuestos "apatricidas" para instalarlos en una zona fronteriza que pudiera ser en especie de tierra de nadie.
Finalmente quiero hacer dos precisiones, la primera es que los políticos haitianos están utilizando esta situación bilateral para exacerbar los sentimientos nacionalistas con fines puramente electorales, y la segunda premisa es que hay sectores de la comunidad internacional interesados en una crisis bilateral con fines inconfesables que desean oír resonar tambores de guerra, por eso los disonantes y distorsionados mensajes que de manera sistemática se difunden en los medios de comunicación a nivel global.
Lo que si puedo asegurar es que " La Comunidad Internacional como "Fuenteovejuna" toda contra una, contra nuestra República Dominicana".
Hoy los dominicanos estamos unidos en defensa a ultranza de los símbolos de la dominicanidad y su soberanía nacional.
El autor fue Delegado de la República Dominicana en Ginebra a la Reunión Migración y Salud para Beneficio de Todos, Ginebra, 9-11 de junio de 2004.