Por Yolaidy Martínez *
La Habana (PL) La reciente cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) se distinguió por propiciar el debate maduro, profundo y balanceado de cuestiones inminentes de la agenda regional y global, pero también de controversias que involucran a sus socios.
El máximo cónclave transcurrió del 2 al 4 de julio en Barbados bajo el lema "Sociedades Dinámicas, Economías Resistentes", y convocó a más de 150 personas, entre ellas a los gobernantes de los países miembros y asociados del grupo, empresarios y autoridades de organismos del área e internacionales.
Todos los discursos, análisis y encuentros paralelos enfatizaron en la necesidad de fortalecer la unidad caribeña para superar los retos comunes, ganar peso y elevar su voz en las negociaciones de asuntos mundiales.
Para materializar esas preocupaciones, los líderes de Caricom acordaron en su 36 Conferencia de los jefes de Estado y Gobierno revisar los procedimientos y métodos que aplican en la toma de decisiones y renovarlos con vistas a ser más eficientes.
El desarrollo sostenible fue el plato fuerte de la cita barbadense y los mandatarios se concentraron en los aspectos que obstaculizan ese proceso y, en consecuencia, la generación de empleos y estabilidad de la región, la mejor distribución de recursos, la reducción de las vulnerabilidades y de la pobreza.
Antes de abrir formalmente la cumbre, presentaron sus inquietudes económicas, políticas y sociales al secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, pues en este año sesionarán tres importantes eventos mundiales sobre financiamiento, desarrollo post-2015 y cambio climático.
"En todos estos foros, la voz madura, equilibrada y constructiva de Caricom tendrá que ser levantada y oída para la promoción y defensa de la noble causa de los pequeños estados insulares en desarrollo", dijo el primer ministro de Barbados y presidente rotativo del bloque, Freundel Stuart.
Por tanto, acordaron reforzar y defender su postura en esas
negociaciones con argumentos que conlleven a un compromiso real del mundo desarrollado con los estados más pobres, especialmente con los insulares.
De manera particular, insistieron en lograr en la 21 conferencia mundial sobre cambio climático -a celebrarse en París- un pacto vinculante que contenga una meta de reducción significativa de las emisiones contaminantes, claridad en las estrategias de adaptación y los fondos para facilitar y mejorar los planes de desarrollo en las islas.
El fenómeno agrava en El Caribe la seguridad alimenticia, la escasez del agua potable y las enfermedades transmitidas por vectores, y además es responsable de la extinción de especies animales y vegetales, la mayor intensidad de los huracanes y la desaparición de ecosistemas.
Caricom también se propuso esforzarse más por conseguir un alivio de la deuda externa de la zona, ubicada en 46 mil millones de dólares.
Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, de esa cifra 40 por ciento es con agencias multinacionales que prestaron dinero a las islas entre 1990 y 2014 para la recuperación tras el impacto de desastres naturales.
Por otro lado, la cumbre caribeña decidió impulsar el desarrollo científico-tecnológico mediante alianzas con el sector privado y abrir en Barbados un centro regional que coordine e implemente proyectos de energía renovable.
En el ámbito internacional, sus asistentes saludaron la decisión de Cuba y Estados Unidos de restablecer vínculos diplomáticos y abrir embajadas, pero pidieron levantar el bloqueo que Washington mantiene contra la Isla por más de medio siglo.
Rechazaron y exigieron revocar inmediatamente la inclusión de varios miembros plenos y asociados de Caricom en el listado de 30 países que la Unión Europea considera paraísos fiscales y pasivos ante el fraude y la evasión de impuestos.
El documento final de la cita barbadense recogió la satisfacción del bloque por el cierre de varios acuerdos de cooperación encaminados a mejorar los nexos de Belice y Guatemala, y resolver en referendo su disputa territorial.
También evaluó y reivindicó al diálogo sustentado en las leyes internacionales como la principal herramienta para solucionar el diferendo fronterizo entre Guyana y Venezuela.
De igual manera, lamentó el conflicto surgido tras los planes de República Dominicana para deportar a más de 200 mil haitianos y a sus descendientes nacidos en allí, y llamó a las partes a buscar una salida negociada porque está en juego la vida muchas personas.
Sobre esas controversias, el Secretario General de la ONU manifestó disposición de enviar misiones a Caracas y Georgetown para abordar la disputa fronteriza y de apoyar las pláticas migratorias entre las autoridades Santo Domingo y Puerto Príncipe.
Otros temas de debate fueron las relaciones comerciales con Canadá y el pedido de Panamá para integrarse como observador del bloque caribeño.
Al término de las deliberaciones, el presidente de Caricom calificó la cumbre de exitosa aunque reconoció que todavía al grupo le quedan muchos desafíos por vencer.
"En medio de la realidad que enfrentamos, estoy satisfecho y creo que el consenso final de la Conferencia fue su principal éxito", comentó a periodistas Stuart, también el anfitrión de la cita.
Caricom nació el 4 de julio de 1973 con la firma del Tratado de Chaguaramas, el cual estableció las metas de promover el desarrollo equitativo y armónico de sus socios, coordinar la política y comercio exterior, y fortalecer la cooperación en los sectores económico, agrícola, industrial, del transporte y las telecomunicaciones.
Agrupa como miembros plenos a las islas de Antigua y Barbuda, Bahamas, Dominica, Trinidad y Tobago, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Haití, Jamaica, Santa Lucía, Belice, Barbados, Granada, Guyana y Suriname.
Anguila, Bermudas, Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas e Islas Turcas y Caicos figuran como asociados.
Los gobernantes del mecanismo integracionista decidieron reunirse otra vez durante la 27 Reunión Interseccional, que acogerá Belice el próximo año.
En esa ocasión, pretenden seguir con la revisión de sus fortalezas y debilidades a fin de convertir al grupo en un mecanismo con mayor empuje en la arena internacional.
*Periodista de la Redacción Centroamérica y El Caribe de Prensa Latina.