Alexandra Izquierdo manifiesta que si vemos la actual composición de la matrícula universitaria se evidencia la realidad de la brecha digital de género.
La dirigente reformista Alexandra Izquierdo proclamó que la República Dominicana debe hacer la transición hacia una economía basada en el conocimiento, para lo que necesita formar recursos humanos especializados en los campos de la ciencia y la tecnología y las TIC.
La integrante del directorio Presidencial del Partido Reformista Social Cristiano abogó por que se desarrollen acciones para motivar a la mujer dominicana a que se incline por el estudio de carreras vinculadas a la tecnología, para que el país se encarrile por esas sendas y para que tenga garantías de mejores puestos de trabajo.
Proclamó que eso contribuiría además, a cambiar el oscuro panorama que indica que la mujer tiene amplia desventaja ante el hombre cuando procede a buscar su primer trabajo después de la universidad.
De acuerdo a un estudio la única carrera del área tecnológica que pasa del 3% es la licenciatura en informática, la cual aglutina el 3.53% de los estudiantes; el resto de las carreras del área de las TIC concentran menos del 3% de la matrícula de la educación superior.
La dirigente política manifiesta que si vemos la actual composición de la matrícula universitaria se evidencia lo lejos que estamos de la economía del conocimiento y la realidad de la brecha digital de género.
“De acuerdo a las estadísticas las mujeres representan más del 60% de toda la matrícula de las universidades e institutos técnicos, lo que es radicalmente contrario al dato que indica que las mujeres representan el 29% de los matriculados en carreras vinculadas a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), lo que refleja una brecha de género en ese sentido”, detalla.
Otro dato preocupante, a juicio de Izquierdo, es el alto porcentaje de mujeres jóvenes (59%) que engrosan el grupo de los ni-ni, que ni estudian, ni trabajan
Llama a romper con la cultura que se ha arraigado tanto en muchos hogares, como en algunas escuelas, que inducen a las estudiantes con buen desempeño en ciencias y matemáticas, a cursar carreras tradicionales, cuando deberían motivarlas a escoger profesiones tecnológicas.
Reitera su posición de que se fomente a mayor escala el emprendimiento en la mujer dominicana, para que éstas se vean como empleadoras y no como empleadas.
Afirmó que eso contribuiría a derribar la barrera que constituye para la mujer el hecho de que sólo un reducido porcentaje de los puestos ejecutivos de las empresas son ocupados por damas, a pesar de que son mayoría en las universidades y en los estudios de postgrados y maestrías, según estudios.
Propone que se fortalezca el fomento del trabajo independiente y la creación de empresas por mujeres, a fin de seguir reduciendo la amplia brecha de género que existe en cuanto a la relación empleo y población.