SANTIAGO.- La Federación de Comerciantes de Dajabón decidió anoche participar mañana y el lunes en el mercado binacional entre República Dominicana y Haití, a pesar de que deberán pagar 100 mil pesos a las autoridades del vecino país por ambos días de actividad.
No obstante, el presidente de esa entidad, Félix Morillo, insistió en que ese reclamo de pago forma parte del chantaje del gobierno de esa nación y que el lunes en la noche volverán a reunirse para tomar una decisión definitiva al respecto.
Hasta ahora los comerciantes dominicanos que habitualmente compran y venden mercancías, en el intercambio que se produce en el mercado de Dajabón, nunca han pagado impuestos a las autoridades haitianas.
Sin embargo, a mediados de esta semana los de esa parte de la isla decidieron que dicha federación deberá pagar como tributo 50 mil pesos en cada celebración del mercado, so pena de no aceptar que los productos adquiridos por sus compatriotas ingresen a ese territorio.
La decisión de aceptar mañana y el lunes las condiciones decididas por la parte haitiana se produjo anoche, al término de un maratónico encuentro organizado por la Federación de Comerciantes de Dajabón, en el local de la Asociación de Mujeres Vendedoras de Ropas Usadas, de allí.
Morillo señaló que se está convocando a todas las instituciones dajaboneras relacionadas con la celebración del mercado binacional, a una reunión a comenzar a las 7:00 de la noche, en el salón principal de la Alcaldía de allí.
En la misma, los federados esperan contar con la presencia de las principales autoridades de la provincia de Dajabón “y allí habremos de asumir una posición definitiva sobre el chantaje de las autoridades haitianas”.
En las últimas semanas el intercambio comercial se ha visto entorpecido en Dajabón, fundamentalmente por decisiones tomadas a último momento por las autoridades haitianas.
El viernes antepasado no permitieron que se llevara a cabo, alegando que lo hacían en respuesta a presuntas repatriaciones ilegales de haitianos residentes en Dajabón.
El lunes decidieron que no podían ingresar a su territorio haitianos con huevos, pollos, arenque y embutidos adquiridos en el mercado de Dajabón, por lo que muchos de ellos se vieron en la necesidad de regresar cargados con esos productos cruzando el río Masacre.