El maestro Wilfrido Vargas consideró que “el merenguero más importante que haya tenido la propia palabra merengue” es la leyenda musical Johnny Ventura.
“…Tendríamos que hablar de Ñico Lora, tendríamos que hablar de Luis Alberti, entre otros, pero a nivel del hombre que ha hecho del merengue una realidad, me parece que el más importante es Johnny Ventura´´, expresó Wilfrido, durante una extendida conversación en el programa “Domingo Latino”, que se transmite los domingos de 12:00 del mediodía a 5:00 de la tarde por la emisora Hits 92.
En la entrevista dominical afirmó que durante los años de la “rivalidad profesional” con “El Caballo Mayor”, dijo que esa supuesta rivalidad comenzó entre los fanáticos de ambos y luego pasó a los equipos de trabajo respectivamente de cada grupo, y que nunca pensó en la competencia a la hora de grabar. “Si hubiésemos pensado en Johnny hacemos lo que él hace. Todo lo contrario… Yo no sabía nada de merengue”. Los equipos de trabajo estaban conformado por Sergio Jiménez, Jesus Torres Tejeda, Lois Cid Capellan ´´El Choby´´ y William Liriano del lado de Johnny Ventura mientras que por Wilfrido Vargas el equipo lo conformaban Domingo Bautista, Jose Rafael Lantigua, Willie Rodríguez y Pena Manso Junior.
El maestro Wilfrido Vargas se hizo acompañar del maestro Sony Ovalles, a quien definió como “el inventor de Wilfrido Vargas, desde el punto de vista de la cristalización de las ideas musicales”. En ese tenor, cree que “a Sony Ovalles hay que aprovecharlo” en la industria del merengue.
Ponderó el director orquestal, que la colaboración del maestro Sony Ovalles fue determinante para su éxito en la etapa inicial de su carrera por todo lo que le aportó a su música, las ideas innovadoras y revolucionarias que crearon un nuevo sonido en el merengue, el sonido beduino.
En cuanto a Domingo Bautista, forjador de los beduinos, dijo que su entrega fue determinante en una labor promocional extraordinaria que colocó a su agrupación en los primeros planos de vigencia pública en los medios radiales, televisivos y prensa escrita del país. Aseguró que sin los aportes de estos dos grandes hombres del país, Sony Ovalles y Domingo Bautista, ´´no creo que hoy estaríamos hablando de Wilfrido Vargas´´, concluyó.
Durante la larga entrevista, que dirigió el productor y conductor de televisión y radio Domingo Bautista, Wilfrido Vargas sostuvo que la razón por la que logró un catálogo tan amplio de cantantes era porque “siempre donde quiera que estuviera el talento, lo agarraba, lo producía y lo lanzaba”.
En ese sentido, dentro de la amplia lista de intérpretes que pasaron por su orquesta Los Beduinos, el inolvidable cantante Sandy Reyes “es el que, para mi gusto y para mi alma, más me llega”.
“No puedo decir que es el mejor cantante porque es una falta de respeto”, aclaró, considerando que por su orquesta pasaron artistas de la talla de Víctor Víctor, Manuel de Jesús, Vicente Pacheco, Víctor Waill, Peter Cruz, Willie Berrio, Rubby Pérez, Charly Espinal, Gene Chambers, Jorge Gómez, Eddy Herrera, Mickey Taveras, Rosendo Trinidad, Orlando Colón, Daniel Camacho, Marcos Caminero, Henry Hierro, July Mateo (Rasputín) y George Villarmán (Miguelito), entre otros.
Sobre su poca presencia en el mercado dominicano, aclaró que “yo no programé irme para Colombia como hacen los dominicanos que se van para Nueva York”.
Resaltó que se tuvo que marchar de su tierra natal cuando se le nombró capitán de jurado del reality show “Factor X”, con el cual recorrió todos los lugares colombianos, porque tenía la fama de ser un hacedor de talentos.
Desde ese territorio empezó a hacer televisión, sus trabajos en estudios de grabación se incrementaron y su intensa plataforma de giras por diversos continentes lo alejó de República Dominicana.
“Obligatoriamente ya veía esa tierra como mi cuartel general. Las cosas se fueron dando hasta que se creó la fama de que Wilfrido Vargas vive en Colombia. Pero eso no es así, lo que sucede es que voy tanto a Colombia, porque allí tengo mis compromisos empresariales, artísticos, de la televisión, es posible que vuelva a la televisión”, dijo.
No negó que abandonó la plaza dominicana. “Creo que de alguna manera sí. La plaza dominicana no la he trabajado así como otros grupos, y de ahí viene la fama de que yo no vivo aquí. Pero yo no salgo de aquí”, aclaró.
En otro tema tratado, recordó que intentó conquistar para su orquesta los beduinos al talentoso músico Ramón Orlando, quien militaba en la orquesta de su padre Cuco Valoy. ´´Siempre he sido un admirador de los buenos pianistas del merengue´´, expresó Vargas.
Recordó que una vez el extinto líder del Partido Reformista Social cristiano (PRSC), Joaquín Balaguer, “entendía que yo, por mis inquietudes políticas expresadas en mis producciones musicales (…), era un ente capitalizable para tener un puesto en el Congreso. Yo tendría que tener una estructura mental y de aspiraciones políticas, y además, intelectual para poder hacerle frente a lo que es representar esa cantidad de gente. Y yo ni tengo esa capacidad, ni el ego ni el guille de querer salir en una foto como político, eso no está en mí”.
¿Y cómo diputado, senador…? “Ni siquiera como síndico de Altamira (su ciudad natal)”, respondió tajantemente a Domingo Bautista.
Otros puntos de la entrevista
*Valoró el trabajo del periodista Fausto Polanco en el libro “Merengueros”.
*”Los turistas que vienen a la República Dominicana, la tierra del merengue, como poco lo que van a querer es ir a un museo del género”.
*”No es posible, que a mi hasta vergüenza me da, que el merengue no esté blindado como un Patrimonio Nacional”.
*”Dice no arrepentirse de haber sido el creador de más de 10 agrupaciones de merengue”.