El anunció lo hizo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señalando que era "un acuerdo unánime" para iniciar las negociaciones para el tercer rescate.
En una rueda de prensa conjunta junto al líder del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se dieron las primeras claves del acuerdo, informa la agencia BBC de Londres.
El acuerdo descarta la salida de Grecia de la zona euro, señaló Tusk en su intervención y que la ayuda ascendería a 50.000 millones de euros.
Especificó, Dijsselbloem que habría que destinar 25.000 de ellos para recapitalizar los bancos griegos y el resto se repartiría en dos mitades: una destinada a pago de deuda y la otra para planes de inversión en el país.
A estos falta conocer las contrapartidas que tendría que aceptar Grecia, pero por la noche se filtró un documento que establecía "ambiciosas" reformas de las pensiones y el mercado de trabajo y una estrecha supervisión de los acreedores internacionales de nuevo.
Otra medida contemplada era la posible transferencia de 50.000 millones de euros en "valiosos" activos públicos griegos a un fondo externo para una eventual privatización.
La canciller alemana, Ángela Merkel, consideró que Grecia tiene que tener condiciones similares a la de otros rescates. Los recortes planteados deberían ser aprobados por el parlamento griego antes del 15 de julio.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, declaró tras salir de la reunión que su gobierno había librado "una dura batalla". Aseguró que trataron de evitar "los planes más extremos de los círculos conservadores europeos" para Grecia.