La Policía Nacional desmanteló una poderosa banda internacional que se dedica a la clonación de tarjetas, logrando obtener fraudulentamente más de RD$ 100,000,000. La red internacional era dirigida por un venezolano condenado en México y su país por este mismo delito.
La desarticulación de esta asociación de malhechores fue el resultado de seis meses de labores de investigación, realizada en coordinación con representantes del Ministerio Público.
El venezolano Jonathan Alberto Duarte Vargas, de 40 años, fue apresado junto a los dominicanos Luis Gabriel Viloria Solano, identificado como esposo de la presentadora de televisión Ubelka Ulerio, y Juan Carlos García Cruz, en el Distrito Nacional, quienes serán sometidos a la justicia en las próximas horas.
Se les ocupó varias computadoras, tarjetas de crédito clonadas y celulares, así como armas de fuego, tres mil dólares en efectivo y 127 mil pesos colombianos.
Los cabecillas de la red tenían programado trasladarse a México a donde ya habían enviado parte de los sofisticados equipos que utilizan para realizar sus acciones fraudulentas.
La Policía, a través de agencias internacionales, solicitó que los envíos realizados por la banda de mafiosos mediante compañías de transporte de valores, sean retenidos y regresados a la Republica Dominicana, para sumarlos a las evidencias que ya se tienen contra la red de clonadores de tarjetas.
El venezolano Duarte Vargas ha sido condenado por delito de fraude de tarjetas de crédito en México, donde cumplió una condena de 6 años, y en Venezuela obtuvo su libertad luego de 6 meses de prisión.
En tanto, Viloria Soriano, de 25 años, era el representante de la red internacional en el país y tiene antecedentes por este tipo de delito.
Mientras que Juan Carlos García Cruz, de 28 años, era el técnico de la red en el país, ya que se encarga de desarrollar softwares para la clonación de las tarjetas.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por la Policía, García Cruz actualmente se encontraba en proceso de elaborar un software que le permitiría clonar las tarjetas de crédito que vienen con chips incrustados, cuya su efectividad probarían en la Ciudad de México.
La red funcionaba trasladándose esporádicamente entre México, Centroamérica y Suramérica.