En el 2012 un candidato presidencial republicano necesitaba un 40 por ciento del voto latino.
Washington, 18 jul (PL) El próximo aspirante republicano a la presidencia estadounidense necesitará al menos el 47 por ciento del voto de los latinos para llegar a la Casa Blanca, indicó un estudio de la organización Latino Decisions.
La pesquisa divulgada el viernes indica que para 2016 los republicanos necesitan el 47 por ciento del sufragio de la primera minoría del país en contraste con el 40 por ciento que requerían en 2012.
La tarea de alcanzar esta suma de votantes se presenta difícil para la agrupación roja por las posiciones de sus bases conservadoras, ahora dimensionadas por los mensajes del aspirante Donald Trump quien calificó a los inmigrantes mexicanos de drogadictos y criminales.
El documento vaticinó que el giro hacia la derecha del Partido Republicano dificultará una victoria en las urnas el próximo año.
Si el voto de los blancos en Estados Unidos se mantiene en un 59 por ciento el próximo año, al mismo nivel de los comicios de 2012, entonces el Partido Republicano necesitará el 47 por ciento del apoyo de los hispanos para ganar las presidenciales.
Matt Barreto, cofundador de Latino Decisions y profesor de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) al valorar esta situación opinó que el electorado en 2016 es extremadamente distinto al de 2004, a causa del crecimiento poblacional de los latinos y su mayor concurrencia a las urnas.
Mientras, Frank Sharry, director ejecutivo del grupo pro-inmigrante America’s Voice alertó que si los republicanos no cambian su mensaje eso no ayudará a su causa.
A los del partido opositor les costará ganar las primarias con posturas pro-inmigrantes pero no podrán ganar los comicios generales sin ser pro-inmigrante, subrayó.
La pesquisa de Latino Decisions señala que los votantes hispanos serán 13 millones en 2016 (el 10,4 por ciento del electorado), en comparación con los 7.4 millones (siete por ciento en 2004) lo que acentúa su importancia en unos comicios que históricamente registran un descenso en el número de votantes.
En un posible choque entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Jeb Bush, dos de los favoritos para el 2016, la exprimera dama ganaría entre los latinos con el 64 por ciento de apoyo contra 27 por ciento para el gobernador de Florida, lo que le permitiría al partido en el gobierno alargar su presencia en la Casa Blanca.
En las presidenciales de 2012 Barack Obama derrotó a su oponente, el republicano Mitt Romney al obtener más del 70 por ciento de apoyo latino contra apenas 27 por ciento su rival.
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