Teherán, 21 jul (PL) Irán continuará el enriquecimiento de uranio con fines comerciales e industriales durante los primeros ocho años de ejecución del acuerdo nuclear suscrito con seis potencias mundiales, afirmó hoy el canciller Mohammad Javad Zarif, ante el parlamento.
Zarif presentó a los diputados el texto del Plan de Acción Conjunta Global (PACG) suscrito el 14 de julio en Viena con el Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) más Alemania).
El ministro de Relaciones Exteriores reiteró que en el mismo período no sólo será institucionalizado el programa nuclear iraní, sino también la explotación de centrífugas avanzadas y el enriquecimiento industrial y comercial en el ámbito económico.
Acompañado del jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Alí Akbar Salehi, Zarif recordó que el entendimiento con el G5+1, apoyado ayer por unanimidad por el CSNU, durará 10 años y establece limitar ciertas actividades del programa atómico nacional, a cambio del fin de las sanciones.
Precisó que el acuerdo podría ser valorado con diferentes niveles, macro o micro, internacional, regional, doméstico y los campos de la estrategia nuclear, sanciones económicas y programas a largo plazo, pero siempre "salvaguardando la dignidad y autoridad de Irán", acotó.
En su explicación en el Majlis (parlamento), el ministro agregó que el equipo negociador se trazó como metas consolidar el programa nuclear, el enriquecimiento y el mantenimiento del reactor de agua pesada de Arak.
A su vez, el diputado Mohammad Hossein Farhangi indicó en la apertura de la sesión que, tras escuchar a los dos funcionarios, el parlamento iniciará un procedimiento legal ordinario para avalar el arreglo de la capital austríaca.
El canciller destacó que el régimen sionista de Israel se vio aislado entre sus aliados, consideró que el acuerdo entre la república islámica y el G5+1 "arruinó los planes de seguridad" de Tel Aviv contra Teherán.
Según Zarif, el prolongado e impresionante acuerdo indicó que la nación persa podía negociar, pero no ser chantajeada, y reiteró que la ira de los enemigos de su país, en particular Israel, corrobora que Irán es un estado poderoso en la región y el mundo.
Tanto el canciller como el jefe de la OEAI remarcaron que el compromiso adquirido en Viena no contempla detener el enriquecimiento nuclear, investigaciones y desarrollo, ni cerrar instalaciones.
Los programas de misiles de Irán no están atados a nadie, insistió Zarif, al señalar que si alguien en la región deben ser Estados Unidos y Occidente, "cuyas armas están matando a gente inocente en Palestina, Yemen y Siria".
Salehi, además, valoró "tan grandes y acentuados" los logros técnicos de las negociaciones con el G5+1 que la historia probará su alcance. El paradigma de la interacción mundial cambiará integralmente en lo adelante", vaticinó.
mem/ucl