La exhortación fue hecha por los congresistas demócratas Nancy Pelosi, y Zoe Lofgren, ambas de California, que quieren evitar que se repita la tragedia de San Francisco.
En esa ciudad de Estados Unidos, el inmigrante indocumentado Juan López Sánchez asesinó a la estadounidense Kathryn Steinle.
Los referidos congresistas ha pedido a los secretarios de Seguridad Nacional y de Justicia que revisen la política de detenciones de inmigrantes indocumentados presos o que hayan cometido crímenes y que no deben ser puestos en libertad.
La iniciativa demócrata ocurre luego que congresistas republicanos presentaran en el Congreso una iniciativa de ley que condiciona los subsidios federales a las “ciudades santuario” que no cumplan con la aplicación de la ley de inmigración, apuntando directamente al caso López Sánchez.
La medida incluye la fijación de una pena de prisión de cinco años para aquellos indocumentados deportados que regresan ilegalmente a Estados Unidos.