Por Horacio Nolasco.- Alex Rodríguez continúa con su magnìfica exhibiciòn de poder al conectar tres jonrones en el sábado, demostrando que està simplemente imparable.
Algo llamativo de Alex es que sus batazos estàn recorriendo distancias increìbles (los tres cuadrangulares de ayer alcanzaron entre 424 y 480 pies cada uno). Resulta sorprendente la recuperaciòn de poder del dominican york.
Alex celebrò por anticipado su cumpleaños 40 con tres aldabonazos como tres cohetes artificiales que encendieron ayer el Target Field de Minnesota. Mañana cumplirà cuatro dècadas coincidiendo con una de magnìfica producciòn ofensiva del toletero de los Yankees.
Los tres jonrones de ayer lo convierten en quinto jugador de màs edad que conecta tres cuadrangulares en un partido y con este trìo alcanza la mayor cantidad en una temporada (23) desde que disparò 30 en el 2010.
Rodrìguez sigue impresionando cada dìa al mundo beisbolìstico. Todas las portadas de medios ligados al bèisbol han sido para èl y Cole Hamels quien lanzò partido sin hits ayer.
Cuando el dominicano nacido en New York se presentò en febrero en el George Stambreiner Stadium, hogar de los Yankees en los entrenamientos, medio mundo tuvo dudas sobre la recuperaciòn y la vuelta a la estelaridad de un hombre que estuvo perdido en el mundo de los esteroides, la vida mundana, la arrogancia y la malquerencia de casi todos.
Alex vive en un medio como el norteamericano que le da segundas oportunidades a todo el que se disculpa y pide un segundo chance. Puesta a prueba su humildad el hombre ha demostrado con creces que es una superestrella del bèisbol.
Uno espera que las cosas continùen de esa manera. Por reglamentaciòn serà sometido a seis pruebas de orina y tres sanguìneas anuales durante el resto de su carrera. Rodrìguez debe hilar fino, continuar sin mirar atràs, pero consciente de que el retorno a la estelaridad conlleva sacrificios y la envidia incluso de personas cercanas.
El hombre sigue imparable y muchos estamos disfrutando el retorno de uno de los màs grandes jugadores de todos los tiempos en el bèisbol de las Grandes Ligas.