Un juez mexicano diuctaminó que Joaquín El Chapo Guzman debe ser extraditado a Estados Unidos una vez sea reapresado.
El capo se fugó el 11 de julio de una cárcel de “máxima seguridad” a través de un túnel de más de 1.500 metros, antes que se cumpliera un pedido de extradición estadounidense supuestamente fechado el 25 de junio.
La extradición no se produjo porque las autoridades mexicanas alegaron El Chapo primero debía enfrentar a la justicia mexicana, pero ahora la Procuraduría General de la República afirma que ya ha verificado que el requerimiento estadounidense “cumple con los requisitos”.
Según las leyes mexicanas, un preso puede ser extraditado una vez que concluya su condena en México. Sin embargo, el presidente Enrique Peña Nieto puede tomar la decisión, junto con el tribunal de justicia, de que primero se extradite a la persona y posteriormente concluya su condena en México, informó la fuente de la fiscalía.
Las autoridades de Estados Unidos han ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por cualquier información que conduzca a la captura del narcotraficante mexicano.
El Chapo, de 58 años, y líder del poderoso cártel de Sinaloa había sido detenido en febrero de 2014, luego de haberse fugado en 2001 de otro penal de máxima seguridad en Jalisco.