Por Luis Beaton
La Habana, 5 ago (PL) El aspirante a la candidatura republicana Donald Trump enfrentará este jueves una prueba decisiva para sus aspiraciones de llegar a la presidencia de Estados Unidos, comentan hoy medios de prensa.
Puntero en las encuestas delante de favoritos precompetencia como el exgobernador de Florida Jeb Bush y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, el magnate inmobiliario es considerado una figura poca avezada en política aunque si tiene un buen manejo en escenarios públicos.
Su reputación de "contar las cosas como son" parece como un soplo de aire fresco para los estadounidenses que desconfían de lo que un prominente comentarista de radio conservador llama la "clase dominante".
Considerado un forastero por las figuras ligadas a Washington, el principal candidato presidencial republicano dijo hoy que espera que el primer debate partidista saque a relucir los problemas del país y no sea para atacar a sus rivales.
No quiero atacar a nadie. Tal vez voy a ser atacado y tal vez no. Yo prefiero discutir los temas, pero desde luego no quiero atacar, manifestó en el programa "Good Morning America" de la cadena ABC.
Situado en la punta por las encuestas, Trump, una estrella de televisión y empresario, con una fortuna cercana a los nueve mil millones de dólares, será el centro del escenario durante el debate en horario estelar mañana en Fox News, flanqueado por Bush y Walker.
Aunque mantiene la punta pese a sus comentarios incendiarios sobre los inmigrantes de México y su cuestionamiento al senador John McCain como presunto héroe de guerra en la agresión contra Vietnam, el emergente político parece tener a su favor que dice lo que otros republicanos piensan y no se atreven a decir.
Su incursión en la carrera lleva a algunos a compararlo a Ronald Reagan, de quien recuerdan no aprobó un casting para hacer de presidente en una película y sin embargo se convirtió en un icono republicano en ese puesto.
Según Tobias Gibson, un profesor asociado de ciencias políticas en la universidad de Westminster en Missouri, el inversionista aporta mucho a la mesa como un contendiente presidencial. Mi temor, sin embargo, es que carece de una estrategia de larga visión para la gobernabilidad.
Comentarios como este inundan hoy los medios estadounidenses en víspera del encuentro en Cleveland, Ohio, donde estarán los 10 primeros que tratarán se ganar la boleta para enfrentar al candidato demócrata el 8 de noviembre de 2016.
Según un artículo del diario The New York Times, el showman republicano estará en el centro del primer debate presidencial y puede resultar un blanco difícil de alcanzar para sus rivales, en especial por su popularidad en los sondeos, ahora el doble de la de sus contrarios más cercanos.
Destaca el Times que en la página web de Trump, a diferencia de las de casi todos los otros candidatos, no aparece ninguna relación de temas, lo que impide saber hacia donde y cómo se moverá, estiman analistas políticos, lo que puede llevarlo a la improvisación y poner a sus oponentes en una situación difícil.
Lo que algunos llaman "Trumpism" no se basa en un programa específico, como el Contrato de puntos clave con los Estados Unidos en 1994 que llevó a la toma de control republicano de la Cámara de Representantes, asegura el Times.
Más bien, precisa, se basa en la utilización del enojo de los estadounidenses por la ineficacia de los políticos, entre otros, en temas como la inmigración y el poder global de Estados Unidos.
Muchos dicen que no es un político convencional que sigue reglas preestablecidas e incluso, el también aspirante Rick Perry, exgobernador de Texas, lo calificó como "un cáncer en el conservadurismo" el mes pasado.
Aunque su lenguaje es polémico e incendiario, comentaristas coinciden en señalar que no es inexacto en todos sus planteamientos, lo que los lleva a predecir que es poco probable que otros contrincantes traten de pararlo, por las afectación que les puede representar.
El contenido del debate de mañana, sin dudas, es una incógnita pero lo que si está claro hoy es que sobre Trump estarán puestas todas las miradas para desagrado de Bush, Walker, el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee, el neurocirujano Ben Carson, los senadores Ted Cruz (Texas), Marco Rubio (Florida) y Rand Paul (Kentucky), el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el gobernador de Ohio, John Kasich.
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