La Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas), pidió a las distribuidoras de combustibles Esso, Isla Shell y Texaco, pagar unos 12 mil millones de pesos por concepto de diferencial por temperatura que les deben desde marzo del año 1995.
Emilio Vásquez, presidente de Anadegas, afirmó que el diferencial por temperatura se establecido mediante la ley 407-00, y ratificado a través de la resolución 64-95, y la ley 112-00 de hidrocarburos, donde se otorgó la totalidad del porcentaje a los detallistas.
Adujo que los detallista de combustibles reclaman el pago, “pero en acciones contrarias a la ética y a las leyes, las distribuidoras Esso, Shell, Texaco e Isla, se perpetran impunemente en contubernio con autoridades, se niegan a pagar para destruir el sector detallista independiente, e implantar un oligopolio con el fin de que sus socios no cobren un derecho justo que por años”.
Expuso que el diferencial por temperatura fue reconocido mediante la Resolución 64-95, del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) en el 1995, y a través de decreto 5-95, del presidente Joaquín Balaguer, que creó una comisión dirigida por la Secretaría de Industria y Comercio, Anadegas, y las distribuidoras.
Adujo que la ley 112-00 consagró de manera total el diferencial por temperatura a los que compran combustibles en camiones cisterna o por oleoducto que son los que realmente no pierden.
“Anadegas pide que se detengan las continuas gestiones de aposentos de abogados, jueces y tribunales en el proceso entre Esso y Shell, para que paguen la deuda por concepto de temperatura, y que deben a nuestros afiliados desde el 27 de marzo de 1995, según la Resolución 64-95, ratificada y declarada constitucional por diversos tribunales del país, incluyendo la Suprema Corte de Justicia (SCJ), el Tribunal Constitucional (TC), y la ley 112-00 que aplica el margen total de ese diferencial a los detallistas”, subrayó Vásquez.
El presidente de Anadegas subrayó que exigen el pago para evitar que más de 72 mil familias que dependen directamente del sector detallista, pierdan sus trabajos “pero las distribuidoras tratan de escamotearnos ese derecho a través de subterfugio de la Cámara de Resoluciones Alternativa de Controversia (CRC) controlado por Esso y Shell”.
Vásquez subrayó que Anadegas está abierta al diálogo, y agregó que no renunciarán a sus derechos constitucionales y al cobro de la deuda que mantienen las distribuidoras mayoristas de combustibles.
Apuntó que las citadas empresas distribuidoras de combustibles tienen el control de los Tribunales Arbitrales que operan en el CRC de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, con fallos y decisiones que buscan apropiarse de las estaciones a los detallistas.
Dijo que hace poco, un tribunal arbitral integrado por tres árbitros colaboradores de Esso, evacuó el primero de los laudos “incoherente y controversial en todas sus partes como si hubiese sido redactado lejos de los tribunales”.