En visita al diario británico “THE GUARDIAN” de Londres, el Doctor Federico Cuello Camilo, Embajador Dominicano en ese país, enfatizó que es la condición de Haití como estado fallido la que explica la difícil situación bilateral que viven ambos países.
Londres.- El Doctor Federico Cuello Camilo, Embajador de la República Dominicana ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, visitó al diario británico The Guardian con la intención de:
cambiar el contexto analítico dado a los temas domínico-haitianos;
reconocer los logros del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) y de la Ley 169-14;
lograr la toma de conciencia de la inexistencia de una crisis humanitaria;
dar crédito a la moderación dominicana en el tema de las repatriaciones; y
enfatizar la urgencia que tiene para República Dominicana el que Haití supere su condición de estado fallido.
“Desde hace meses, los reportajes del Guardian toman como referencia la matanza de 1937, hecho abominable que ningún dominicano reivindica y que nada tiene que ver con los problemas que sufre hoy Haití. Al hacerlo, dejan de lado que han sido las propias políticas haitianas las responsables de la crisis que vive ese país, razón por la cual expulsa emigrantes continuamente hacia la región—de manera insostenible para todos sus vecinos, especialmente la República Dominicana. Fuimos nosotros, los dominicanos, quienes nos encargamos de ajusticiar a Trujillo. En cambio, los dictadores haitianos del siglo XX murieron pacíficamente, dejando tras de sí un legado de terror, desesperanza, exilio político y económico. Esa fue la semilla cuyos venenosos brotes cosechamos hoy, en la forma de crisis económica, ausencia de empleos y paupérrima gobernabilidad’, dijo el Embajador Cuello Camilo.
Apuntó que, en un país con separación de poderes, fue el Presidente Danilo Medina quien construyó el consenso detrás de la respuesta política dada a la sentencia TC 168-13, la cual permitió a casi 370 mil personas pasar a la legalidad, luego de invertir 45 millones de dólares en un programa gratuito de documentación.
Añadió que la contribución de la mano de obra haitiana a la economía dominicana podrá ser aún mayor, pues 74% de los inmigrantes en condición irregular contará con documentos, luego de aplicado el Plan Nacional de Regularización de Emigrantes (PNRE) y de ejecutar la Ley 169-14, pudiendo exigir en lo adelante condiciones laborales adecuadas y contribuyendo a elevar el nivel de vida de todos, dominicanos y extranjeros.
“Las cifras de la OIT son claras: el crecimiento vertiginoso de nuestra productividad laboral no está elevando los salarios reales. Esto sólo se explica por la competencia desleal que hasta ahora representaba la mano de obra de inmigrantes en condición irregular. De ahora en adelante, sólo inmigrantes documentados podrán trabajar en la República Dominicana, país abierto en el que incluso se aceptará el regreso de aquellos que se han dejado el país voluntariamente, una vez obtengan en Haití la documentación que no les dieron en sus consulados”.
Cuello recordó al Guardian que las fallas del gobierno haitiano en materia de documentación fueron denunciadas con valentía por el recién destituido Embajador de ese país en Santo Domingo, Daniel Supplice, mediante declaraciones a la prensa y luego en la carta que envió al Presidente haitiano Michel Martelly luego de su destitución, copia de la cual fue depositada en el Guardian en su original en francés y traducción al inglés del diario Haitian Times.
En cuanto a si el proceso de regularización de extranjeros está generando una crisis humanitaria en Haití, el Embajador Cuello Camilo les recordó que tanto los embajadores estadounidenses como canadienses en Haití y República Dominicana constataron mediante visitas separadas a la frontera que dicha crisis no existe.
“Hay crisis humanitaria cuando las vidas de las personas están en riesgo. Ese no es el caso de la frontera domínico-haitiana. Incluso la misión de la OEA fue incapaz de encontrar crisis alguna. Es claro, sin embargo, que la OEA quedó descalificada como interlocutor entre nuestros países, no sólo por las desacertadas declaraciones de su Secretario General, sino por haber producido un informe carente de coherencia entre sus constataciones y sus recomendaciones”, expresó el Embajador Cuello Camilo al transmitir la posición oficial sobre el reporte de la OEA.
Reiteró que ambos países tienen el derecho recíproco de repatriar a los inmigrantes en condición irregular desde sus respectivos territorios, en virtud del Tratado de Washington de 1938 y su Modus Operandi de 1939. Sin embargo, “el Presidente Danilo Medina asumió total moderación hasta tanto se diseñaran y ejecutaran las medidas de política que están resolviendo la situación, por lo menos del lado dominicano de la frontera”, añadió el Embajador Cuello Camilo.
“Lamentablemente, nadie ha dado crédito a la moderación del gobierno dominicano en el tema de las repatriaciones, pese a haber incluso extendido indefinidamente el plazo para la regularización, después del 1 de agosto pasado’, dijo el Embajador Cuello Camilo.
Cuello exhortó al Guardian que ponga atención sobre las consecuencias que tiene para los mismos haitianos el que su país sea un estado fallido: uno que no documenta a sus ciudadanos, que no les educa y que les deniega el acceso a la salud, que no crea condiciones para la generación de empleos, que no les suministra agua potable ni sanea las aguas negras y que ha permitido la deforestación de 98% de su territorio.
Dichas fallas evidencian la violación de los derechos humanos consignados en los instrumentos internacionales en la materia, las cuales debilitan cada vez más a ese país, impidiéndole fortalecer su democracia, construir su economía y regirse por el imperio de la ley.
Advirtió que de continuar esta situación, República Dominicana seguirá sufriendo las consecuencias: deforestación—por la tala ilegal para producir carbón de leña y exportarlo a Haití—, exceso de demanda de servicios de salud—14% del gasto cubre las demandas haitianas— y de educación, por encima de nuestra capacidad para asumir sin costo alguno las demandas haitianas de dichos servicios.
“Me pregunto, entonces, si es pertinente reducir la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), cuando todavía no se han superado las severas carencias que en materia de gobernabilidad tiene Haití”, dijo.
Urgió que el Guardian, consciente de la urgencia del desarrollo sostenible, ponga atención en el origen del problema—la condición de Haití como estado fallido—y no en los síntomas—la situación de los emigrantes haitianos en República Dominicana. “Entonces entenderán que somos las víctimas y no los victimarios y que, al haber concentrado la atención sobre nosotros, han facilitado la elusión del liderazgo haitiano de su responsabilidad frente a la crisis, al tiempo que siguen excluyendo a su propia diáspora de toda posibilidad de participación electoral, impidiendo así la renovación de la clase política y del servicio civil”, concluyó el Embajador Cuello Camilo.
Federico Cuello Camilo fue entrevistado por los señores Jamie Wilson, Jefe de Noticias Internacionales del Guardian y Sam Jones, Corresponsal para el Desarrollo Global, así como por la Señora Lucy Lamble, Editora sobre Desarrollo Global de dicho periódico. Estuvo acompañado en la entrevista de Chris Bennett, Director Ejecutivo del Caribbean Council y de Gustavo Sosa, Ministro Consejero de la Embajada Dominicana.