SANTIAGO.- Podría ser extendida a los demás centros asistenciales públicos de esta ciudad la paralización que, desde la pasada semana, mantiene el personal de enfermería hospital José María Cabral y Báez, en demanda de reivindicaciones laborales y mejores condiciones de trabajo.
Mientras que los pacientes que a diario van a ese lugar en busca de asistencia médica, confrontan dificultades porque los médicos no cuentan con la asistencia de las enfermeras, lo que imposibilita prestar un servicio adecuado.
Silvano Gerardino, secretario nacional de organización del Sindicato de Enfermeras y vocero de sus colegas, dijo este lunes que el paro podría abarcar el jueves al hospital infantil doctor Arturo Grullón y el de asegurados Presidente Estrella Ureña, donde dejarán de trabajar por las siguientes 48 horas.
La extensión del paro tendrá su origen, según lo expresado por Gerardino, en respuesta a la afirmación hecha anoche por Austria de la Rosa, gerente de servicios regionales del Ministerio de Salud Pública en la región norcentral, quien acusó a 400 enfermeras del Cabral y Báez de cobrar sin trabajar.
Una de las demandas que el Ministerio de Salud Pública libere el pago de alrededor de 400 trabajadores del sector salud de aquí, incluyendo 60 enfermeras.
Estos se han visto afectados por la congelación de sus tarjetas de débito por parte de esa institución, como consecuencia de una auditoría realizada recientemente allí.
“El Sindicato de Enfermeras rechaza de manera categórica esa aseveración y demandamos que Salud Pública la investigue y, si resulta incierta, que proceda a cancelar esa funcionaria”, subrayó Gerardino.
Las enfermeras también reclaman al gobierno que, para el próximo año, asigne al Ministerio de Salud Pública el 5 por ciento del Producto Interno Bruto, como forma de que se puedan enfrentar con éxito los problemas que aquejan a ese sector.
Asimismo, que se agilicen los trabajos de rehabilitación del hospital Cabral y Báez que, según el gremio de enfermeras, se desarrollan con cierta lentitud.