Londres, 12 ago (PL) Expertos del Colegio Universitario de Londres crearon un radar que detecta el lugar donde se encuentra una persona detrás de paredes de 25 centímetros de espesor, mediante el uso del efecto Doppler y las conexiones de telefonía móvil Wi-Fi.
A partir de las señales inalámbricas generadas por un enrutador se pueden identificar a personas en movimiento por medio de las variaciones que sufren dichas ondas al acercarse o alejarse a objetos y cuerpos, informa el portal IEEE Spectrum.
El dispositivo está formado por un monitor que contiene dos antenas, una que recibe las señales Wi-Fi y otra que recoge sus variaciones debido al efecto Doppler.
El sistema calcula las posiciones de los objetos ocultos mediante la comparación de dos señales, un canal de referencia, que recepta la señal de la conexión inalámbrica, y uno de vigilancia, que recoge las ondas Doppler modificadas que cambiaron de frecuencia al chocar con objetos, reflejando al sujeto en movimiento.
Si el objeto se aleja, las longitudes de onda se hacen más largas, pero si se acerca, la longitud de onda se vuelve más corta. Al medir dichas longitudes de onda y compararlas entre sí se puede calcular la distancia a la cual se encuentran los objetos.
El efecto Doppler, llamado así por el físico austríaco Christian Andreas Doppler, es el aparente cambio de frecuencia de una onda producido por el movimiento relativo de la fuente respecto a su observador.
También, el científico neerlandés Christoph Hendrik Diederik Buys Ballot investigó esta hipótesis en 1845 para el caso de ondas sonoras y confirmó que el tono de un sonido emitido por una fuente que se aproxima al observador es más agudo que si la fuente se aleja.
Hippolyte Fizeau descubrió independientemente el mismo fenómeno en el caso de ondas electromagnéticas en 1848. En Francia este efecto se conoce como efecto Doppler-Fizeau y en los Países Bajos como el efecto Doppler-Gestirne.