En los próximos meses, cuando peruanos y colombianos empiecen a disfrutar en Europa del mismo privilegio del que disponen mexicanos, brasileños, argentinos, uruguayos, chilenos, y otra larga lista de nacionalidades: el de ingresar a los 26 países de la Unión Europea sin el requisito del visado schengen, los dominicanos padeceremos aún más la sensación de ser tratados en los aeropuertos europeos como ciudadanos de tercera.
Todas las economías por las que la Unión Europea siente algún respeto han terminado exoneradas del requerimiento de visado, suficiente es que el ciudadano presente el pasaporte del país del que procede y tiene derecho a una estadía de noventa días dos veces al año, cero demostración previa de solvencia y de explicación de motivos de viaje, cero tramitación tortuosa en los consulados europeos acreditados en su país, es como si los privilegiados estuvieran realizando un vuelo doméstico.
Si la dama es colombiana o de cualquiera de los países exonerados de la schengen no tendrá que padecer preguntas molestosas, pero si es dominicana más le vale que sea paciente, sin importar que esté casada con europeo, para tales fines es propicio que entre los documentos adicionales porte su acta de matrimonio.
Los últimos agraciados, Perú y Colombia muestran un ingreso per cápita superior al de RD, que ocupa el lugar 122 en el mundo con 9,700 dólares; Colombia figura en el 110 con 11,700 dólares y Perú en el 112, igual con 11,700.
En consecuencia no hay una diferencia tan abismal. Nuestro país es por mucho, la principal economía del Caribe y su ritmo de crecimiento desde los años 50, cuando su PIB era similar al de los haitianos, no ha hecho otra cosa que crecer a un ritmo promedio de 5,1%, el mayor de la región, cuando ha tenido periodos críticos ha exhibido una pronta capacidad de recuperación.
En el año 2014 el país superó, por primera vez los cinco millones de turistas, recibió 5, 141,377, de los cuales 1, 138,194 provenían de la Unión Europea lo que marcaba un crecimiento de un 25% en ese mercado, y en la infraestructura hotelera del país los principales inversores son españoles.
¿No merece la economía dominicana que la Unión Europea le proporcione otro trato? ¿Ha desarrollado el país una política exterior dirigida a lograr ese objetivo? ¿Si como dice el presidente Juan Manuel Santos, para los colombianos era un asunto de dignidad derribar la barrera de ese visado, no lo es también para los dominicanos?
¿Algunos de los que se la ponen difícil a los dominicanos para permitirles viajar a sus países, no están entre los que cuestionan el derecho que tiene nuestro país a establecer sus regulaciones migratorias para frenar la presencia ilegal de indocumentados en su territorio?
¿No tiene España y con ella toda Europa una gran deuda histórica con el país por el que arrancó el descubrimiento del Nuevo Mundo?
¿Pero independientemente de los que hagan ellos, qué haremos nosotros?
Ponernos a trabajar para que se nos otorgue el mismo tratamiento, porque méritos hay que reconocerlos, a Colombia y a Perú ese regalo no les cayó el cielo, se fajaron a negociarlo, con los progresos de sus respectivas economías reflejados en mejorías en el índice de desarrollo humano.
Los peruanos han logrado entrada sin visado a 83 países, los colombianos ya van por 66, mientras que los dominicanos no pasamos de treinta y más de la mitad de ellos exigen a cambio la posesión de la visa estadounidense.