Bogotá, 18 jul (PL) El Instituto de Medicina Legal de Colombia confirmó hoy que los 16 policías fallecidos hace dos semanas, en un accidente de un helicóptero Black Hawk, murieron producto de los golpes recibidos por el choque de la aeronave.
En declaraciones a la prensa, el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, explicó que tras examinar ocho cuerpos sin identificar, acción realizada en horas recientes, una de las conclusiones es que la causa de muerte de los oficiales es "politraumatismo severo".
Ello significa que el mecanismo de la muerte de los tripulantes del helicóptero de la Policía Nacional fue un mecanismo contundente por caída contra superficie dura, agregó Valdés, quien además desmintió versiones referentes a que los tripulantes fueron baleados desde el exterior de la aeronave.
En los cuerpos no se encontró ningún proyectil disparado desde fuera, los proyectiles contenidos en los cuerpos se corresponden con la munición que venía en el helicóptero y no poseían estrías ni rayado, que es lo que se produce con el paso de un proyectil por el cañón de un arma, detalló.
Asimismo, las pruebas de Medicina Legal no encontraron lesiones que estuviesen en correspondencia con una presunta explosión.
La causa de la incineración de los cuerpos de las víctimas, que en esta jornada serán entregados a la Policía para las honras fúnebres, estuvo determinada por el fuego generado tras el golpe de la aeronave, que además favoreció la activación de los proyectiles.
El 4 de agosto, un helicóptero Black Hawk (Halcón Negro) de la policía se accidentó mientras viajaba bajo malas condiciones climáticas por la región del Urabá, en el norteño departamento de Antioquia, como parte de un operativo contra la banda criminal clan Úsuga, la más poderosa del país.
La hipótesis oficial plantea que la aeronave chocó contra la ladera de una montaña, debido a la alta nubosidad en la zona a la hora del incidente.
Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe y sus partidarios, opuestos a las negociaciones de paz que desde 2012 desarrollan en La Habana el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), esgrimieron que la caída se debió a un ataque de dicha agrupación guerrillera.
A pesar de que la acusación se hizo sin pruebas, las FARC-EP la desmintieron la víspera y aseguraron no tener responsabilidad en el hecho.