La depresión tropical que se formó en el Atlántico y se dirige hacia el Caribe, donde podría llegar convertida en huracán, el primero de la temporada, advirtieron este martes meteorólogos estadounidenses.
La depresión tropical Cuatro se ubicaba a las 15H00 GMT del martes a 2.675 km de las Pequeñas Antillas del Caribe, hacia donde avanzaba a una velocidad de 20 km por hora, con vientos sostenidos de 55 km/h, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) en Miami, Florida, citó AFP.
Prensa Latina de su parte informa que los servicios meteorológicos de las islas del Caribe pidieron a la población mantenerse informada y tomar las previsiones correspondientes para evitar pérdidas humanas y materiales en caso de que el fenómeno climático se intensifique.
Incluso, la Agencia regional de Manejo de Desastres publicó en su portal las indicaciones a seguir ante la llegada de ciclones, dice PL.
Según los últimos pronósticos de este martes, esta mañana se formó la cuarta depresión de la actual temporada en la cuenca atlántica y se encuentra a dos mil 680 kilómetros al este de las islas caribeñas.
El evento meteorológico tiene vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora y avanza hacia el oeste a 20 kilómetros por hora.
Se prevé que mantenga esta dirección en las próximas horas, luego gire hacia el oeste-noroeste y se convierta hoy en la cuarta tormenta tropical de la etapa ciclónica 2015.
Según los pronósticos del NHC, que hasta los momentos no ha emitido advertencias para zonas pobladas, el fenómeno podría alcanzar la potencia de huracán a partir del viernes, lo que lo convertiría en el primero de la temporada de huracanes del Atlántico.
Cuando la depresión alcance mayor fuerza y se convierta en tormenta tropical, lo que podría suceder en las próximas horas, recibirá el nombre de Danny.
Danny será la cuarta tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico, que se inició en junio y termina en noviembre. Dos de las primeras tres tocaron tierra en costas estadounidenses.
La Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) predijo a principios de agosto que la actual temporada será menos activa de lo habitual, con seis a diez tormentas tropicales, de las cuales entre una y cuatro alcanzarán la categoría de huracán.