Los dos disturbios son vigilados por el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami, que informó que ambos tienen potencial de desarrollo ciclónico. Estas dos ondas están detrás de Danny.
El disturbio más lejano, el cual está de salida de las costas de África, muestra un 20 por ciento de probabilidad de desarrollo ciclónico en los próximos cinco días. Sin embargo, los modelos preliminares del NHC lo ubican en una trayectoria hacia el océano Atlántico.