Pide discusiones democráticas en el Pacto Eléctrico
Los efectos de la tormenta Erika hicieron aflorar un sector de distribución retrasado en inversiones, eficiencia comercial y gestión gerencial para dar respuestas oportunas en momentos de crisis.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) considera “muy graves” las dibilidades del sistema de distribución eléctrica del país, que se pusieron una vez más en evidencia con el colapso total que sufrió ante los efectos lejanos de la tormenta Erika.
La entidad empresarial, que preside Antonio Taveras Guzmán, sostuvo que la falta de inversiones, mantenimiento y capacidad gerencial para ofrecer respuestas oportunas y eficientes en situaciones de crisis, es una muestra palmaria de lo mal gestionadas que están esas empresas.
El dirigente empresarial expresó que si bien este problema es materia de discusión del Pacto Eléctrico –escenario del que deberán emanar soluciones de conjunto-, no hay que esperar que esto se haga real para imprimir efieciencia a esas unidades comerciales, que han tenido últimamente más holgura financiera con la baja del precio del petróleo.
“No es asimilable ni lógicamente explicable que los niveles de pérdidas de estas empresas no se hayan reducido sustancialmente con un petróleo que por largo tiempo ha mantenido precios bajos”, sostuvo el presidente de la AEIH.
Al señalar que la distribución eléctrica es un tema fundamental en el Pacto Eléctrico –y que actualmente está activo en una de las mesas de discusiones- dijo que se requiere un debate democrático, “anteponiendo los intereses del país a ciertos intereses corporativos que pretenden permearlo todo.”
Taveras Guzmán subrayó que le hubiese gustado ver el interés oficial puesto en el sistema de distribución de energía eléctrica con la misma intensidad con que se ha expresado en la generación, que recibe una inversión superior a US$2,000 millones, mientras que “en las redes eléctricas se invierten chilatas.”
Recordó que si bien las inversiones en generación de electricidad son relevantes, el corazón del déficit financiero del sector eléctrico –que cuesta a los dominicanos un promedio anual de RD$67,500 millones- está en el sector de la distribución, afectado por las pérdidas comerciales, técnicas y por el robo de energía.