Por Ramón Ceballo
Ha sido anunciado con bombos y platillos, por todos los medios de comunicación que controla el gobierno y el partido de la Liberación Dominicana, el famoso pacto anunciado hace algunos meses, y que amplios sectores de la población dominicana lo denomino “El pacto de la impunidad” anunciado por Miguel Vargas Maldonado con el presidente Danilo Medina.
Como si existiera en el entorno de Miguel Vargas Maldonado, una preocupación por los graves problemas políticos, económicos, sociales, y de seguridad por los que pasa la población dominicana pretende presentar este pacto como el último esfuerzo por contribuir a solucionar los problemas del país.
A pesar que el presidente Leonel Fernández presento a los dominicanos como personas que no tienen capacidad de pensar, todos vemos este acuerdo electorero, como un esfuerzo dirigido a fortalecer el modelo económico que han implementado los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana.
Con este pacto que en la tarde de hoy será firmado el presidente del PRD, Miguel Vargas, confirma lo que una amplia franja de su partido y de la comunidad política dominicana siempre afirmó, que él era un Caballo de Troya en las filas perredeístas, de donde maniobró para afianzar los gobiernos de Leonel en primer lugar y luego del actual presidente Danilo Medina.
El acuerdo entre las monarquías partidarias del PLD y PRD, garantiza impunidad y confirma el interés de Miguel Vargas de ser parte del reparto de los recursos públicos que ha sido una norma de los gobiernos del PLD, encabezados por Leonel y Danilo.
El ambicioso, Miguel Vargas, logró usando recursos económicos atraerse un grupo de dirigentes, y firmar con Leonel Fernández, el famoso pacto de las corbatas azules, el cual logró modificar la constitución y repartirse entre ambos dirigentes las altas cortes del país, así como también, agenciarse la asignación de importantes obras públicas, además de préstamos bancarios sin ningún soporte económico.
Durante más de 10 años el presidente del PRD abandonó su papel opositor, y mantuvo silencio y complicidad en la aplicación de políticas implementadas por los gobiernos del PLD.
Miguel Vargas ha sido ciego frente al endeudamiento externo el cual pasó de 8,900 a más de 40 mil millones de dólares. Tampoco le preocupa al presidente del PRD, el déficit fiscal que ha superado los 450 mil millones de pesos en los últimos cinco años.
El pacto de la impunidad sepulta la débil institucionalidad y democracia de los partidos políticos, además justifica y mantiene en silencio la deficiencia del modelo educativo, el fracaso del sistema energético, justificar el clientelismo, la corrupción, y la falta de transparencia que ha predominado durante las gestiones de los monarcas peledeístas, además de la inseguridad que hoy vive la población dominicana.
Este Pacto PLD-PRD confirma lo que a voces afirmaba el pueblo, donde Miguel Vargas y sus gentes trabajaron a favor de Danilo Medina en el pasado proceso electoral, donde siendo presidente del PRD trabajó para que el candidato de esa organización política perdiera las elecciones.
El presidente del PRD, Miguel Vargas, ha mantenido ventajosos negocios con los funcionarios peledeístas, y por eso no le preocupa que en los últimos 10 años de gestión gubernamental, el Estado haya sido manejado como si fuera una finca propiedad de los miembros del Comité Político del PLD.
El Pato de la impunidad de Miguel Vargas y el PLD, garantiza la complicidad de su partido, el PRD, frente a una administración pública burocrática, caracterizada por el derroche presupuestario y el débil compromiso con la institucionalidad y facilita que la Nación continúe navegando por la falsa democracia implementada por los dirigentes peledeístas.
Este Pacto denominado “proyecto de Nación” del que habla Miguel Vargas y el PLD busca que las monarquías políticas continúen actuando sin propósitos, con improvisación, implementando procedimientos corruptos para cobrar comisiones, y seguir disfrutando de las prebendas.