En total 24 personas participaron en el experimento realizado por por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa del Pentágono (Darpa) se informó este miercoles en Washington, Estados Unidos.
La prueba consistió en realizar una estimulación eléctrica de zonas cerebrales mediante la implantación de matrices de electrodos.
La estimulación eléctrica de ciertas zonas del cerebro aumenta la capacidad de la memoria humana, según resultados del más reciente estudio durante el cual unos 24 voluntarios se sometieron a operaciones en el cerebro, declaró la Darpa en un comunicado, se explica en un resumen difundido por Prensa Latina.
La implantación de electrodos ha demostrado la posibilidad de aumentar la capacidad de la memoria humana, lo que permitiría elaborar en el futuro próximo una tecnología de curación de afectaciones de ese tipo causadas por el traumatismo craneoencefálico, afirmó el jefe del programa Restoring Active Memory (RAM), de Darpa, Justin Sánchez.
Los sujetos que participaron en el estudio tienen problemas neurológicos no relacionados con la pérdida de memoria, pero se ofrecieron como voluntarios para probar las nuevas tecnologías de la intervención neurotecnológica y se sometieron a la cirugía cerebral.
Las pequeñas matrices de electrodos fueron colocadas en las regiones del cerebro involucradas en la formación de memoria declarativa (utilizada para recordar objetos, hechos o eventos específicos) y, también, en las regiones implicadas en la memoria espacial.
Esos dispositivos se utilizaron para estimular el proceso de transmisión de señales neuronales.
Sánchez explicó que los resultados iniciales indicaron que sí es posible capturar e interpretar las señales clave o códigos neuronales que vienen del cerebro humano durante la codificación de la memoria y la recuperación.
También se puede mejorar la memoria al proporcionar estimulación eléctrica específica del cerebro, añadió el directivo.
El objetivo de los científicos es crear un dispositivo inalámbrico neuronal que podría con facilidad implantarse en el cerebro para descifrar los impulsos nerviosos y facilitar o recuperar el proceso de actuación de esas señales a través de una estimulación neuronal.
El traumatismo craneoencefálico se ha convertido en un problema grave en Estados Unidos, a más de 270 mil soldados norteamericanos se les ha diagnosticado esa afectación desde el inicio de este siglo, mientras que el número de civiles que la padecen asciende a 1,7 millones, recordó la Darpa.