El éxodo de los puertorriqueños hacia otros países, en especial hacia Estados Unidos, es una constatación alarmante, de acuerdo a las estadísticas reveladas en las ultimas horas. Solo en el 2014, abandonaron la isla del encanto unas 83,010 personas, ha establecido el Negociado de Estadísticas de Transporte Federal (BTS).
El informe de BTS consigna que para el 2015, los números registrados para los primeros tres meses del 2015 cuentan una historia similar, de acuerdo a lo informado por El Nuevo Dia de San Juan, que hace saber como la emigración de puertorriqueños se acelera.
“Entre abril de 2014 y marzo de 2015 se fueron del País alrededor de 86,654 personas. La misma cifra, para el año anterior, rondó en unos 61,099 emigrantes. Esto implica un aumento de un 69%.
El reportaje completo de dicho fenómeno es el siguiente:
“Desde hace un tiempo veníamos viendo que la tendencia es de aumento en la emigración”, explicó Mario Marazzi, director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico.
Este nivel de éxodo provoca en Puerto Rico bajas poblacionales que se vienen registrando desde mediados de la pasada década. Esto, porque cada vez son menos los nacimientos que se reportan en la Isla en comparación con las defunciones. El último reporte del Negociado del Censo establece que entre el 2013 y el 2014, los nacimientos sobrepasaron por apenas unos 7,650 a las defunciones. Reportes preliminares del Departamento de Salud apuntan a que esta cifra sigue reduciéndose.
La migración más numerosa
Con este salto en la emigración, el asunto está cobrando matices históricos. De hecho, si se compraran solamente los números, los primeros cinco años de esta década son los más intensos desde el punto de vista migratorio.
Entre el 2010 y el 2014, el promedio anual de puertorriqueños emigrados, según los datos del BTS, es de 53,020. Los informes sobre la emigración a inicios de la década del 1950 -el periodo migratorio pico en la historia de Puerto Rico- proponen que alrededor de unas 47,400 personas salían del País al año.
“En términos absolutos, creo que es bastante seguro decir que estamos hablando de que ahora se están yendo más personas que los que se iban para los años 1950”, dijo Marazzi.
“Esto es bien significativo porque hasta hace poco se pensaba en la migración de los (años) cincuenta como la más alta o numerosa en la historia”, dijo, por su parte, José Caraballo Cueto, director del Centro de Información Censal de la Universidad de Puerto Rico en Cayey.
Las diferencias entre ambas migraciones, sin embargo, están en la proporción. Es decir, los que se iban en la década del 1950 representaban una porción más grande de la población que en la actualidad.
“Esto no es una olita. Esto es un gran éxodo que todavía está creciendo”, dijo Marazzi.
El demógrafo Raúl Figueroa, por su parte, explicó que algunas características de los emigrantes de antaño y los actuales se diferencian. Por ejemplo, los puertorriqueños que emigraron a mediados del siglo XX eran más jóvenes y tenían menos escolaridad.
“Muchos de los que se fueron en los años cincuenta regresaron al poco tiempo. Yo no sé si eso mismo se va a dar con esta nueva oleada migratoria”, dijo Figueroa.
La emigración de los 1950
Un estudio escrito en el 1968 por José Vázquez Calzada, del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, describió como factores determinantes la expansión de la transportación aérea, la reducción en los costos de los pasajes y una abundancia en las oportunidades de empleo en los Estados Unidos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Según Caraballo Cueto, en aquel entonces la diferencia salarial entre los trabajadores en Puerto Rico y en los Estados Unidos jugó un papel importante. “Si el salario mínimo aquí se asemejaba al salario promedio, la migración bajaba. La desigualdad social hace que muchos busquen otros caminos”, dijo Caraballo Cueto.
Previo a este periodo, la emigración de boricuas a EE.UU. fue relativamente escasa. Se estima que entre el 1898 y el 1944 la emigración de puertorriqueños a los Estados Unidos no sobrepasó las 90,000 personas.
Actualmente, los factores de empuje de los puertorriqueños tienen un componente económico importante al igual que en el pasado.
En este caso, sin embargo, no se trata de un periodo de expansión rápida de la economía estadounidense, sino un deterioro en las oportunidades laborales a nivel local a raíz de la depresión económica que se vive desde el 2006. Ese año, varios factores se juntaron para provocar el decrecimiento. Entre ellos esta el final de los incentivos que proveía la Sección 936 del Código de Rentas Internas estadounidense a las empresas manufactureras establecidas en la Isla, el cierre temporal del gobierno por las discrepancias políticas y económicas del llamado “gobierno compartido”, y el aumento en los precios del petróleo a nivel internacional, entre otros.
La base de datos
Los datos del BTS se usan con regularidad en Puerto Rico para calcular la migración debido a que casi toda la entrada y salida de personas del País se da a través del movimiento de pasajeros en los aeropuertos. La migración neta se calcula restando la cantidad de personas que entran con las que salen.
De este modo se tiene una idea bastante certera de la cantidad de ciudadanos que salen, pero no regresan.
La Autoridad de los Puertos también lleva una estadística sobre la migración neta. El Negociado del Censo, a través de la Encuesta de la Comunidad ofrece estimados en torno al movimiento migratorio y los cambios poblacionales. Para el periodo entre julio de 2013 y junio de 2014, el Censo estimó que emigraron de Puerto Rico unas 55,092 personas. Esto, junto a la tendencia a la baja en la natalidad, provocó que el País perdiera 47,442 personas en este periodo.