Por Pedro Domínguez
EL AVIADOR, SANTIAGO. — Despegó la mañana de ayer el avión monomotor Piper 32RT-300T matrícula N-36401, el cual tuvo que ser aterrizado de emergencia el sábado por la tarde en la autopista Duarte, en el tramo Jeremías La Vega, por el piloto aviador Annoris Joel Cruz Santos y su acompañante Jonathan Hernández.
Según cálculos realizados por el equipo técnico de www.elaviador.do a 10 mil pies de altura esta aeronave consume 20 galones de combustible por hora. Si tomamos que la travesía fue hecha a nueve mil quinientos pies y la transición desde Miami al Aeropuerto Internacional de Exuma (Bahamas) tuvo una duración de 2 horas con 12 minutos cubriendo 526 kilómetros, eso equivale a 284 millas náuticas. Los tanques de combustible tienen capacidad para 94 galones. En esa travesía desde Miami a Exuma habrán consumido aproximadamente 44 galones de combustible restándole 50 galones en los tanques, si consideramos que salieron desde Miami con los tanques llenos.
En línea recta desde Exuma a él Aeropuerto Internacional del Higüero hay 445 millas náuticas recorriéndola a 140 nudos de velocidad respecto a la tierra, lo cual implica que ese trayecto se puede realizar en 3 horas y 11 minutos. Pero en ese avión a esa altitud y velocidad a la que se desplazaban se necesitarían 62 galones de combustible aproximadamente para llegar al aeropuerto del Higüero, eso sin incluir la reserva obligatoria de 30 minutos para vuelo visuales (VFR). Pero ya estimamos que si no reabastecieron combustible en Exuma habrían despegado con apenas 50 galones en los tanques, los cuales solamente eran suficientes para dos horas y media de vuelo. Con esa cantidad de combustible volando en línea recta desde Exuma hacia el aeropuerto del Higüero el motor debería fallar pasando vertical sobre Mao.
Al momento de revisar la aeronave no se detectó escape de combustible por ningún lado, lo que descarta una falla en el sistema de combustible del avión, según informó una fuente a El Aviador.
La aeronave fue conducida hacia el Aeropuerto Internacional del Cibao por los Capitanes pilotos Marino Cruz Jáquez y Eugenio De Marchena, ambos legalmente calificados, pero no vuelan ese tipo de aeronave hace mucho tiempo o nunca la han volado, aunque actualmente se desempeñan como inspectores del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), siendo el primero padre de Annoris Joel Cruz Santos el piloto al mando de la aeronave.
Profesionales de la aviación consultados indicaron que en cualquier país mínimamente organizado no se permite que personas vinculadas a cualquiera de las personas que hayan sufrido la emergencia se involucren a conducir la aeronave en cuestión para evitar contaminación de la escena del incidente grave.
Hasta el momento se está a la espera de los resultados que pueda brindar la Comisión Investigadora de Accidentes de Aeronaves (CIAA), que dirige el coronel piloto Enmanuel Souffront.
EL DATO:
Según el sitio web de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), esta aeronave pertenece a la empresa Hawke Holdings LLC en el estado de la Florida (EE.UU), la cual fue bautizada en el año 1978 bajo el nombre de Turbo Lance II.
P.A Pedro Dominguez
Productor-conductor
Por Aire, Mar y Tierra