Este es el mono que tomó una cámara y se hizo varios selfies. Desde entonces, una persona ha comenzado a reclamar que el macaco es el dueño de los derechos de autor de las tomas, no así el propietario de la cámara.
El hecho ocurrió en el 2014 y desde entonces se ha estado litigando sobre el particular. No está en discusión que el mono tomó los selfies, pero se debate si Personas por la Ética en el Trato de los Animales (PETA por sus siglas en inglés) quien reclama los derechos como suyos en tribunales de California, Estados Unidos, ha obtenido la representación legal para en su nombre hacer el reclamo.
Una reseña del hecho, la agencia EFE señala que PETA reclama en una corte federal de San Francisco que el mono tiene derecho a beneficiarse de los ingresos que ha generado ese material al fotógrafo David J. Slater, a su empresa Wildlife Personalities, y a la editorial Blurb, que publicó un libro con las imágenes.
“Nuestro argumento es sencillo: la ley de derechos de autor de EEUU no prohíbe que un animal sea dueño de ‘copyright' y, como Naruto (nombre del macaco) hizo la foto, el ‘copyright' es suyo, como ocurría con cualquier humano”, dice un comunicado oficial de PETA.
El libro “Wildlife Personalities”, que tiene en su portada una de las autofotos de Naruto, indica que las imágenes son propiedad de Slater y de su empresa. Según PETA, Slater es solamente el dueño de la cámara de fotos que usó Naruto en 2011, cuando el humano la dejó “desatendida” en una selva indonesia.