Afirmó que "los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto durante más tiempo"
Washington, 27 sep (PL) El papa Francisco sostuvo hoy un encuentro en Filadelfia con víctimas de abusos sexuales perpetrados por miembros del clero en Estados Unidos y a continuación aseguró que los responsables de tales actos "rendirán cuentas".
Durante una ceremonia con unos 300 obispos en la capilla de San Martín, del Seminario de San Carlos Borromeo, el Sumo Pontífice abandonó todo circunloquio y afirmó que "los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto durante más tiempo".
El Papa se comprometió a encabezar "la vigilancia de la Iglesia" y estableció que "todos los responsables rendirán cuenta".
Las palabras de Francisco se produjeron justo después de reunirse con niños abusados: "Lo lamento profundamente, Dios llora", dijo ante la curia.
Algunas organizaciones de víctimas de pederastia habían cuestionado que hasta ahora Su Santidad hubiera elogiado en esta gira norteamericana la valentía de la curia al afrontar "momentos oscuros" sin colocar el énfasis en el sufrimiento de los sobrevivientes.
El primer papa latinoamericano y jesuita aseveró este domingo que lleva "grabado en el corazón (…) el sufrimiento de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes".
Francisco aludió otra vez a la vergüenza provocada por "personas que tenían a su cuidado a esos pequeños a quienes les causaron graves daños" y manifestó que "los supervivientes de abusos se han convertido en verdaderos heraldos de esperanza y ministros de la misericordia".
"Humildemente les debemos a cada uno de ellos y a sus familias nuestra gratitud", señaló el Papa en elogio a la actitud de las víctimas y en el marco de la culminación este domingo del VIII Encuentro Mundial de las Familias, antesala del Sínodo sobre esa institución fijado para el Vaticano del 4 al 25 de octubre próximos.
Este domingo, el Papa también reconoció que el matrimonio civil y el sacramental ya no coinciden exactamente ni se sostienen entre sí en el mundo actual, e instó a los obispos a no obviar "la transformación del contexto histórico" y los cambios culturales y sociales que se han generado.
Ante tal situación, llamó a que los religiosos salgan a anunciar el Evangelio a todos y en todas partes, en contraposición al consumismo que caracteriza a las sociedades.
El Sumo Pontífice describió la sociedad contemporánea como "una vidriera pluricultural amplísima" y criticó que esté "ligada solamente a los gustos de algunos consumidores y, por otra parte, son muchos los otros, los que solo comen las migajas que caen de la mesa de sus amos".
Asimismo, se refirió a aquellos que corren "detrás de un 'like' (me gusta)" o para elevar el número de "followers" (seguidores) en las redes sociales: "Así van, vamos, los seres humanos en la propuesta que ofrece esta sociedad contemporánea; una soledad con miedo al compromiso en una búsqueda desenfrenada por sentirse reconocido", comentó.
Por otra parte, el Papa -quien en esta jornada concluye su visita de cinco días a Estados Unidos- lamentó la legalización en este país del matrimonio homosexual, lo que consideró en consonancia con los preceptos tradicionales de la Iglesia como un "error trágico".
Antes de partir este domingo hacia Roma, Francisco visitará a reos en el Centro Penitenciario Curran-Fromhold y oficiará una misa que servirá de culminación al Encuentro Mundial de las Familias.
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