Washington, 30 sep (PL) El llamado ruso a Estados Unidos para retirar sus aviones del espacio aéreo de Siria pone en posición difícil al gobierno del presidente Barack Obama atendiendo a que sus acciones violan el derecho internacional, estiman hoy comentaristas políticos.
Es una realidad palmaria, Washington y la coalición que bombardea posiciones del Estado Islámico desconocen al gobierno legítimo y constitucional del presidente Bashar al-Assad, y para un mayor mal no tienen un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyos mecanismos se activan cuando hay una amenaza a la paz internacional.
Este miércoles medios de prensa estadounidenses, como la cadena Fox News, se hacen eco de la demanda rusa y citan a un alto cargo estadounidense.
Previamente, corrió como pólvora la noticia de la participación rusa en una operación aérea contra el Estado Islámico (EI) en la cercanía de Homs, un área de conflicto donde bandas extremistas apoyadas por occidente se empeñan en fortalecer posiciones.
Un alto cargo estadounidense dijo a la televisora que funcionarios rusos exigen que los aviones del Pentágono abandonen Siria inmediatamente, según plantea un mensaje en la cuenta de Twitter de Fox News.
El paso dado por las autoridades rusas colocan a Estados Unidos y a sus aliados en la disyuntiva de unirse a las esfuerzos por estabilizar Siria o proseguir con su política de doble rasero en su lucha contra el terrorismo, indican comentaristas políticos.
El hecho de que el Consejo de la Federación de Rusia (Senado) aprobara hoy por unanimidad el uso de las fuerzas armadas rusas en el extranjero tras recibir una solicitud del presidente Vladimir Putin, caldea aun más la situación.
Aunque los rusos descartan enviar tropas a Siria, esa opción quedaría abierta si las autoridades de Damasco lo solicitan, algo que pudiera ser apuntalado si el Consejo de Seguridad de la ONU valora una iniciativa de Putin para crear una amplia coalición internacional que enfrente los peligros del EI.
Medios de prensa indican que Moscú informará a todos sus socios de la decisión de usar las Fuerzas Armadas en Oriente Próximo, según dijo el jefe de la Administración del Kremlin, Serguéi Ivanov.
Por otra parte, los recientes pasos dados colocan a Washington en una posición crítica y evidentemente fueron sorprendidos en este esfuerzo para reforzar al gobierno de al-Assad como representante legítimo del pueblo sirio y cuya salida del poder exige occidente para arreglar la crisis.
En ultimo caso, la iniciativa de Moscú de hecho obliga a definir posiciones para eliminar o contener las dos mayores amenazas que enfrenta Siria, el EI y la tragedia de los refugiados sirios, cuyo número está creciendo tanto que están inundando el Líbano y Jordania y, si continúan, podría desestabilizar la Unión Europea, según valora un comentario del diario The New York Times.