En su reunión de política monetaria del mes de septiembre de 2015, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.00% anual.
La decisión sobre la tasa de referencia fue adoptada después de analizar el balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, las expectativas del mercado, el panorama macroeconómico nacional y el entorno internacional relevante para la economía dominicana. Se observó que en el mes de agosto la tasa interanual de inflación descendió a 0.43%; en términos acumulados, la inflación se situó en 1.17% al octavo mes del año. Del mismo modo, la inflación subyacente, indicador que refleja las condiciones monetarias de la economía, se redujo a 1.99% interanual. Los pronósticos continúan indicando que la inflación se mantendría por debajo del límite inferior de la meta establecida en el Programa Monetario para 2015, convergiendo gradualmente hacia el centro del rango de 4.0%±1.0% para 2016.
En el entorno externo, el comportamiento de la economía internacional continúa siendo determinado por el mejor desempeño de los países industrializados, al tiempo que las grandes economías de los mercados emergentes se ven afectadas por el ciclo de caída de precios de los commodities. La desaceleración gradual de la economía china y la debilidad de economías emergentes grandes como Rusia y Brasil, inducen los riesgos sobre el crecimiento económico mundial hacia la baja. Tomando esto en consideración, el Banco de la Reserva Federal dejó invariable su tasa de política monetaria en la reunión del pasado mes de septiembre, a pesar de la notable expansión de la producción en Estados Unidos de América (EUA). En los mercados cambiarios internacionales, se mantiene la tendencia a la apreciación del dólar, mientras los precios del petróleo continúan por debajo del promedio de los últimos años. Este comportamiento de los mercados internacionales ha reducido la inflación en Estados Unidos y Europa, en contraste con lo ocurrido en los países de América Latina exportadores de materias primas, donde la depreciación cambiaria ha generado una mayor inflación.
De acuerdo a Consensus Forecast, la economía de EUA crecería 2.5% en 2015, mientras la Eurozona se expandiría en 1.4% en igual período. Tanto en Estados Unidos como en la Zona Euro, la inflación permanecería baja, situándose en torno a 0.2% al cierre de año. En 2016, el crecimiento en Estados Unidos aumentaría a 2.7%, mientras en la Zona Euro se situaría en 1.7%. En el caso de América Latina, el consenso proyecta una contracción de 0.6% en 2015, recuperándose gradualmente en 2016 hasta alcanzar una expansión de 0.8% al cierre de ese año. Este panorama estaría determinado por la contracción proyectada de las economías de Brasil (-2.6%) y Venezuela (-7.4%), así como el bajo crecimiento en Argentina (0.7%) y la ralentización del crecimiento de otros importantes exportadores de commodities, como es el caso de Chile (2.2%) y Perú (2.8%).
En el ámbito doméstico, la actividad económica dominicana continúa mostrando un alto dinamismo en el corto plazo, producto de la notable mejoría en los fundamentos macroeconómicos. En ese sentido, la tendencia ciclo del indicador mensual de actividad económica (IMAE) presenta una tasa de crecimiento interanual de 6.2% a julio, mientras que los préstamos al sector privado crecen en torno a 10.7% en el mes de septiembre. En el contexto de la política fiscal, el gobierno ha planteado un presupuesto para 2016 en el que se mantiene el proceso de consolidación fiscal iniciado hace tres años al contemplar un superávit primario en torno a 0.7% del PIB y un déficit para el año equivalente a 2.3% del PIB. Del mismo modo, el sector externo presenta una tendencia al equilibrio en el balance de cuenta corriente gracias a la caída en los precios del petróleo y el mejor desempeño del turismo, las remesas y las zonas francas. Estos resultados positivos en las cuentas fiscales y externas, facilitarían la acumulación de reservas y la estabilidad relativa del mercado cambiario.
El Banco Central ratifica su compromiso de implementar la política monetaria orientada al logro de su meta de inflación, a la vez que seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y la coyuntura doméstica, a fin de adoptar las medidas necesarias ante riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.
Santo Domingo, 30 de septiembre de 2015