El rumbo y el ritmo de esta transición demográfica mundial varían considerablemente de un país a otro, según su situación de envejecimiento y desarrollo económico.
Por Thalif Deen
NACIONES UNIDAS, 8 oct 2015 (IPS) – Mientras continúa el éxodo hacia Europa de cientos de miles de migrantes y refugiados de zonas devastadas por la guerra, un estudio del Banco Mundial y el FMI advierte que la migración a gran escala de los países pobres a los ricos será un hecho permanente de la economía mundial durante décadas.
El estudio conjunto del Banco Mundial y el FMI (Fondo Monetario Internacional), presentado el miércoles 7, sostiene que el mundo está experimentando un importante movimiento de población que cambiará el desarrollo económico durante décadas.
Y aunque esta situación plantea desafíos, también ofrece un camino para acabar con la pobreza extrema y compartir la prosperidad, si se aplican las políticas adecuadas a nivel nacional e internacional, asegura.
Joseph Chamie, exdirector de la División de Población de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo a IPS que, en contraste con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados a fines de septiembre por una cumbre mundial celebrada en Nueva York, el informe no ignora el crecimiento demográfico, pero reconoce su vital papel en la economía y el desarrollo.
Las rápidas tasas de crecimiento demográfico en algunas regiones, el descenso y envejecimiento de población en otras, el aumento de la longevidad, la urbanización, la migración internacional, incluidos los desplazamientos de refugiados, entre otras tendencias, marcan el comienzo de un “nuevo orden internacional de la población”, según Chamie.
“Este nuevo orden de población afecta cada vez más las condiciones sociales y económicas, la representación e influencia política y las relaciones internacionales. Sin embargo, los políticos y sus asesores… en general hacen caso omiso de esa dinámica, excepto cuando surge una crisis, como el reciente movimiento de refugiados de Medio Oriente”, observó.
No existe ningún tema vinculado al desarrollo – como la pobreza, el hambre, la vivienda, la educación, el empleo, la salud y el medio ambiente – que no se beneficiaría de la reducción de las altas tasas de crecimiento demográfica, sostuvo.
En un nuevo giro ante la crisis de refugiados, el diario estadounidense The Wall Street Journal señala que el grupo extremista Estado Islámico (EI) pretende retener a médicos, maestros y obreros calificados e impedir su huida a Europa, ya que la organización armada necesita urgentemente de estos trabajadores.
“La preocupación del EI con la crisis migratoria refleja su creciente inquietud por la fuga de cerebros en su territorio, que se extiende por partes de Iraq y Siria”, señaló el diario el miércoles 7.
“Le dicen a la gente que esta migración es una conspiración contra EI y que los mismos países europeos que los humillaron en el pasado intentan esclavizarlos de nuevo”, comentó un habitante de la ciudad iraquí de Mosul, citado por el órgano de prensa.
El informe del Banco Mundial y el FMI señala que la proporción de la población mundial con edad de trabajar alcanzó su punto máximo de 66 por ciento y ahora está en declive.
Se prevé que el crecimiento demográfico mundial baje a uno por ciento, en comparación con más de dos por ciento en la década de 1960. La proporción de personas mayores prácticamente se duplicará a 16 por ciento, en 2050, y la cantidad de niños y niñas se estabilizará en torno a los 2.000 millones.
El rumbo y el ritmo de esta transición demográfica mundial varían considerablemente de un país a otro, según su situación de envejecimiento y desarrollo económico. Independientemente de esta diversidad, países en todas las etapas de desarrollo pueden aprovechar la transición demográfica como una gran oportunidad, según el informe.
“Con el conjunto adecuado de políticas, esta época de cambio demográfico puede ser un motor de crecimiento económico”, aseguró el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
“Si los países con poblaciones que envejecen pueden crear un camino para que los refugiados y los migrantes participen en la economía, todos se beneficiarán. La mayor parte de la evidencia sugiere que los migrantes trabajan con tesón y contribuyen más en impuestos de lo que consumen en servicios sociales”, añadió.
Según el estudio, más de 90 por ciento de la pobreza mundial se concentra en los países de bajos ingresos que tienen poblaciones jóvenes, de rápido crecimiento, donde el número de habitantes edad de trabajar crece significativamente.
Al mismo tiempo, más de 75 por ciento del crecimiento mundial se genera en los países de mayores ingresos con tasas de fertilidad mucho más bajas, menos habitantes en edad de trabajar, y con crecimiento en la cantidad de personas mayores.
Chamie dijo a IPS que, debido a las diferencias contundentes en las tasas de crecimiento demográfico, se prevé que la población de los países menos adelantados superará a la de los países industrializados en 2030.
Otra clara tendencia que el informe prevé para el futuro son los movimientos migratorios internacionales a gran escala de los países pobres a las regiones más ricas, incluidos los refugiados y la migración indocumentada.
“Es evidente… que los hechos demográficos plantean desafíos fundamentales para los responsables políticos en los próximos años. Sin embargo, no está del todo claro – y quizás incluso sea dudoso – que los líderes políticos serán eficaces al abordar esos desafíos, especialmente si continúan ignorando las tendencias demográficas… y no toman en cuenta el nuevo orden internacional de población”, advirtió Chamie.
“Los hechos demográficos analizados en el informe plantean desafíos fundamentales para los responsables políticos de todo el mundo en los próximos años”, declaró la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Traducido por Álvaro Queiruga