Para poder construir una estrategia política de oposición hay que saber valorar las fortalezas y debilidades del gobierno y del presidente al cual se está enfrentando. Los asesores de los partidos opositores de la República Dominicana no entienden ni valoran en su justa dimensión lo que actualmente representa el presidente Danilo Medina y sus ejecutorias de gobierno. La opisición, y en especial su candidato Luis Abinader, parecen imberbes políticos que no saben ni pueden articular una estrategia opositora que les de resultado. Por el contrario, están haciendo una oposición ineficaz, inefectiva, sin rumbo y sin resultados. Danilo Medina, a pesar de los fuegos artificiales de la OISOE y del diplomático en la ONU, luce cada vez más fuerte y prácticamente imbatible de cara a las elecciones de mayo del 2016.
En las últimas semanas se han presentado tres situaciones que muestran con claridad meridiana la ineficaz y desacertada estrategia de oposición. La primera fue el papelazo que hizo Luis Abinader y el PRM haciéndose eco de una supuesta entrega de cinco mil exoneraciones que daría el gobierno a dirigentes del PLD. Sin tener ninguna prueba documental a mano, convocaron una rueda de prensa para dar veracidad a un rumor sin fundamento. Un informe de una comisión de la Junta Central Electoral, presidida por el honorable juez José Angel Aquino, demostró que todo era una vulgar mentira. Y aunque esa comisión le pidió pruebas al PRM, ellos no fueron capaces de presentar ni un papelito que avalara su temeraria denuncia. Primera gran derrota.
El segundo desacierto se produjo la semana pasada cuando el candidato del PRM, al juramentar el equipo agropecuario de ese partido, volvió a criticar las visitas sorpresas del presidente Medina. La respuesta a esa acción errónea fue que todos los sectores sensatos del país como son las iglesias, los empresarios, los productores, las organizaciones empresariales y expertos agropecuarios, entre muchos otros, valoraron positivamente las visitas sorpresas. Y para ponerle la tapa al pomo el pasado domingo, precisamente en una visita sorpresa en Puerto Plata, el jefe del sector agropecuariodel PRM en esa provincia, el productor Cley Brito, felicitó a Danilo por las visitas. Segunda gran derrota.
Y la tercera fue un fulminante nocaut dado a Abinader y al PRM por el PNUD y la FAO. Estos dos prestigiosos organismos internacionales que son parte de la ONU, presentaron esta semana en rueda de prensa un amplio informe donde valoran positivamente la visitas sorpresas y concluyen afirmando que las mismas "son un mecanismo efectivo para enfrentar la pobreza y la exclusión, generan empleos rurales y mejoran las condiciones de vida de las productoras y productores y sus hogares". Tercera gran derrota.
Como se ve, la oposición política no sabe cómo enfrentar a Danilo Medina, un presidente-candidato que tiene un respaldo nunca visto en la historia del país. Abinader está tan perdido y actúa de manera tan desacertada que ha continuado la campaña en contra de la visitas sorpresas, cuando casi todas las encuestas dicen que 9 de cada 10 dominicanos las valoran positivamente. Eso es no tener rumbo claro y trabajar para perder. Si Abinader y la oposición siguen así, Danilo obtendrá más de un 70% y será el presidente más votado de toda la historia de la nación dominicana. Para bien de la democracia, del país, de todos nosotros y hasta de la propia oposición.
Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
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