Por Wandy Ramírez Valenzuela.
Estoy seguro que, muchas personas cercanas al Presidente Medina están conscientes -pero no tienen el valor dedecirle- que la avalancha anti-corrupción que se le viene encima al gobierno es únicamente culpa suya, al seguir con las malas prácticas “Lío-ne-lista” en la gestión del estado:
(1) Por no hacer más cambios en el estado, tal vez considerando que por su alta popularidad no era necesario.
(2) Por no ser más vigilante con los suyos, en un exceso de confianza y consideración, como si el presidente les debiera lealtad a ellos y no al revés –una vez que les dio el carguito-.
(3) Por no usar los medios con los que cuenta, y si los usa todos, por no tomar medidas ejemplarizadoras para mantener en el tiempo la confianza del pueblo en su gestión.
Algunos periodistas de investigación opinan que cuando reemplazaron al anterior director de la OISOE debieron también conducirlo a la acción de la Justicia, dejando ver que solo se buscaba tapar los escándalos Darío Contreras, Banco Peravia y que al parecer lo protegieron -dicen que por sus aportes económicos a la campaña-.
La avalancha anti-corrupción, es culpa del mismo Presidente Medina,
(4) Por prometer “Corregir lo que está mal” sin resultados concretos, hasta el momento, que está despertando un sentimiento general de engaño al pueblo. Ésta es una promesa genérica, muy amplia –y ambigua-, que el pueblo interpreta y entiende se refería a la corrupción existente en los gobiernos del PLD –en ese entonces de Leonel-.
(5) Por no investigar el rumor público -como prometió ante La Asamblea Nacional-.
(6) Por tener una Dirección de Ética disfuncional -que estaba llena de "Vi’chos"- que no logró ni ha logrado la sanción de un solo caso de corrupción.
(7) Por tener un Ministerio Público –y de Interior y Policía- que solamente logra atrapar a pejes chiquitos, y no a los tiburones y ballenatos que nadan alegremente en la amplia piscina morada de la cual también es parte.
LA JUSTIFICACION
Todas esas razones parecen tener una justificación, tal vez de causa mayor de las cuales el Presidente ha debido defenderse: "Las trampas al gobierno” desde lo interno del mismo PLD y que Medina inteligentemente ha tenido que poner en una balanza, mientras se fortalece en popularidad, a la vez que resuelve algunas "nimiedades" que son bien promovidas y por supuesto mientras lograba pasar la reelección que eventualmente le permitiría propiciar ciertos cambios en el sistema de justicia; inmediatamente gane las elecciones en el 2016.
De seguro este hito le permitirá cumplir con la otra parte de su promesa de campaña: "Corregir lo que está mal" -incluso en la dirección de su propio partido que protege varios acusados de corrupción-.
Es obvio que el principal origen de “Lo que está mal” es causado por la herencia de un sistema de justicia anti-democrático, anti-constitucional, que responde únicamente a una persona, al Presidente de ese partido, que motiva la corrupción generalizada.
Todo lo que usted no sabe, pero que supone sobre la riqueza de los acusados de corrupción, sus fundaciones y su jefe político, el pueblo percibe que es cierto, por lo que de seguro no habrá paz en el país hasta lograr algunas condenas ejemplarizadoras.
El presidente mal que bien cumple con el 4%, no tenía opción y esto le ha aportado “marketshare”. El presidente está obligado a cumplir su promesa de “Corregir lo que está mal” como sea y deberá dar señales muy claras de su buena voluntad, antes de las elecciones o se le desinflará la burbuja llamada ”Popularidad” poniendo en riesgo todo lo que ha logrado.
MALAS COSTUMBRES Y MALA PRACTICA “LÍO-NE-LISTA”
El enfoque de manejar el estado como si fuera una empresa no es del todo correcto, imitando al sector privado en su propósito de conservar buenos “managers”, evitando la alta rotación del personal. Pero es bueno recordar que en el sector privado si un ejecutivo no produce los resultados que se espera de él simplemente es reemplazado. El crecimiento y buen nombre de la empresa no se sacrifica en favor de un individuo.
Después de Balaguer, vemos que el fenómeno de cambio y rotación de funcionarios –por precaución, para atenuar la corrupción- raramente ocurre. Se trata de mantener a los funcionarios en relación a su lealtad, cercanía y secretísimo con el Presidente, cómo ocurre en cualquier logia o actividad mafiosa que busca erigirse (con el control) en cualquier sociedad.
El Presidente Medina debe romper con esa mala práctica "Lío-ne-lista" para evitarse mayores problemas y salvar la confianza que ha logrado, y para proporcionar mejoras concretas de alto impacto social.
Prometo abundar más sobre las malas costumbres y malas practicas “Lío-ne-lista”.
LOS RIESGOS DEL PRESIDENTE Y LA AVALANCHA SOCIAL
Dado el riesgo que corre el Presidente Medina y su equipo, tal vez debería buscar la colaboración de Mariano Germán y/o dejarle saber cuales son sus opciones si desea continuar en el carguito, de modo que el Ministerio Público pueda ser efectivo en los cientos de casos que debe someter a la justicia, dándole una mano al Presidente Medina para reforzar este pilar estratégico –“Corregir lo que está mal”- en lo que resta de campaña con el propósito inicial de desarmar la insipiente oposición.
Alguien debe llevarle mi mensaje al Presidente, que si de algún modo no hay progreso en este sentido, para lograr algunas condenas ejemplarizadoras, el Presidente Medina no logrará detener la avalancha de lava incandescente del volcán social llamado pueblo, a punto de hacer erupción (igual que en Guatemala); y corre el riesgo de no re-elegirse -y ser juzgado en el futuro por omisión y permisión de la corrupción-.
Esto es algo que no le disgustaría a "Lío-nel" de hecho se estima que, está trabajando (en contra), junto con otros "Vi’chos" que son personas muy, pero muy ricas –DGII debería visitarles- dispuestos a invertir una buena parte de "lo que se han ganado" para evitar a todo costo la reelección.
En un escenario así:
(a) En el que Danilo no hace lo que tiene que hacer, contando con su “altísima” popularidad -que en estrategia es solo una burbuja a la espera de un buen alfiler-
(b) En el que los "Lío-ne-listas" no apoyan la reelección,
(c) En el que "Lío-ne-listas" busquen impunidad pactando (en secreto) con una parte de lo que resta de la oposición, que seguro venderían su alma al demonio para llegar al poder y comer del bizcocho.
En ese escenario, el otro riesgo para la reelección es que, una gran masa de ciudadanos de clase media, que no necesitan vender su voto, lleguen a pensar que lo mejor sería dar su voto a cualquier otro candidato independiente, como Guillermo Moreno, Minou Tavàrez Mirabal, o a cualquier “outsider” para hacer una limpieza definitiva dando paso a otra etapa histórica del manejo del poder en la República Dominicana.
UNA ESTRATEGIA CONTUNDENTE Y DEFENSIVA
Como estratega, si yo tuviera el honor de ser un colaborador cercano de un gobierno en el poder (como el de Danilo Medina) insistiría con el Presidente en que, la única lucha efectiva contra la pobreza de la mayoría es la lucha contundente contra la corrupción.
Le motivaría ha re-ordenar y restablecer un Ministerio Público más efectivo y eficiente, más profesional y multidisciplinario:
Instalaría una unidad de análisis e investigación por cada ministerio y de enlace con La Cámara de Cuentas, para que revise las últimas gestiones de gobierno, con el propósito de recuperar los recursos que se les han apropiado al estado dominicano, y para quintuplicar la cantidad de demandas y acusaciones contra conocidos corruptos, que no tienen como explicar sus fortunas –como pide la ley- dejando en evidencia la parcialidad de la actual Suprema Corte de Justicia.
Vista esa acción, obviamente se crearía una gran avalancha de reclamo popular contra la Suprema Corte de Justicia, exigiendo por adelantado la expulsión de los mismos y no contra el Gobierno del Presidente Medina.
Increíblemente nuestro país tiene y produce recursos y riquezas para cubrir las necesidades de todos los dominicanos, pero no para cubrir la ambición desmedida de unos pocos.
¡A la orden!