José Miguel Gómez afirma que el dictador era narcisista, histriónico, paranoide y obsesivo.
“Rafael Leónidas Trujillo Molina era biológicamente sano, hábil e inteligente, marcado con una percepción exagerada de su autoestima, lo que le hizo muy egocéntrico, cargado de prejuicios y resentimientos familiares y sociales que no resolvió”, así describió al dictador el psiquiatra y escritor José Miguel Gómez, en una conferencia en el Centro Cultural Banreservas.
El autor del libro “Trujillo, visto por un psiquiatra”, determinó a partir del análisis de documentos y entrevistas que el exgobernante tenía una escasa capacidad de desarrollar sentimientos sinceros.
Según el especialista, la personalidad del dictador, que fue ajusticiado en 1961, dejó un legado psicosocial insano que afectó generaciones de dominicanos.
“Como toda personalidad inflexible, Trujillo fue perdiendo autoridad. No es un modelo social digno de imitar en ninguno de sus roles”, afirmó.
Gómez explicó que Trujillo como adulto, antes de llegar al poder, fue un individuo activo, trabajador, desafiante, mentiroso, simulador y mujeriego, con episodios de delincuencia común, sobre todo el robo de ganado, y sus relaciones se caracterizaban por el irrespeto.
El doctor José Miguel Gómez no solo ha desarrollado análisis sobre la personalidad psicosocial de Trujillo, sino también de líderes y presidentes dominicanos, como Juan Pablo Duarte, Ulises Heureaux, Pedro Santana, Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.
La conferencia llamada "Personalidad y psicopatología de Rafael Leónidas Trujillo. Dicho por un psiquiatra”, forma parte del programa de actividades que realiza el Centro Cultural Banreservas en procura del enriquecimiento del arte y la ciencia en la ciudadanía.