PESHAWAR, Pakistá (IPS) – "Estamos inmensamente contentos por la iniciativa del gobierno de entregar dinero en efectivo a las mujeres embarazadas y ofrecerles asistencia adecuada", explicó Sharif Ahmed en una unidad de salud básica, cerca de esta capital de la provincia de Jiber Pajtunjwa, en Pakistán.
Por Ashfaq Yusufzai
Ahmed dijo que llevó a su esposa para hacerse una ecografía y otros estudios por su gestación y prevenir posibles complicaciones.
"Mi esposa ya perdió un embarazo hace dos años por falta de atención prenatal. No tenía dinero para realizar análisis médicos", explicó a IPS.
Ahmed es uno de los beneficiarios del programa creado por el gobierno provincial para reducir la mortalidad materna, que consiste en ofrecer 10 dólares por consulta a cada mujer embarazada.
Es la segunda visita de su familia a la unidad de salud básica. "Hasta ahora nos dieron 20 dólares, que utilizamos para pagar el transporte al hospital. Sin eso, no hubiéramos podido venir", detalló.
Jiber Pajtunjwa es una de las cuatro provincias de Pakistán donde se implementó el programa.
El médico Kashif Ahmed, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo a IPS que en esta provincia 29 por ciento de sus habitantes están alfabetizados, por debajo del resto del país, en parte responsable de que la población local desconozca las posibles complicaciones vinculadas al embarazo o sea demasiado tímida para visitar al médico.
Pakistán ocupa el tercer lugar del mundo con mayor mortalidad materna con 275 mujeres fallecidas por causas vinculadas al embarazo, parto o posparto cada 100.000 nacidos vivos, superado solo por India y Nigeria.
"Por ahora, solo 50 por ciento de las mujeres de esta provincia reciben alguna forma de atención prenatal, y solo 25 por ciento posnatal, de parteras capacitadas", explicó.
El gobierno provincial espera que los 10 dólares por cada visita médica durante el embrazo aliente a las mujeres a concurrir a tres consultas antes del parto, y a dos después, para lo cual reciben 50 dólares.
Otro de los desafíos en la sociedad fuertemente patriarcal de Pakistán, es que las embarazadas no van al hospital porque no quieren atenderse con médicos hombres, prefieren ginecólogas, pero era hay una enorme escasez.
El director general de salud de Jiber Pajtunjwa, Pervez Kamal, dijo a IPS que la mayoría de los 2,2 millones de habitantes de esta provincia viven en zonas rurales de difícil acceso y tienen dificultades para llegar a centros de atención primaria de la salud. Las autoridades esperan que con la asignación de efectivo, puedan conseguir transporte y llegar a la consulta médica.
"También creamos servicios con 500 médicas o trabajadoras de la salud en los 1.680 centros de salud rurales de la provincia para alentar a las mujeres a concurrir y recibir atención de mujeres profesionales", explicó Kamal.
Miles de trabajadoras de la salud se enviaron a trabajar a escala comunitaria para ofrecer servicios de vacunación, además de las consultas gratuitas a las embarazadas, acotó.
"Hasta enero de 2015, unas 5.678 mujeres se habían beneficiado del programa, y esperamos reducir la mortalidad materna en la provincia", remarcó.
Kamal también dijo que el gobierno montó una campaña agresiva por radio y televisión para informar a la población sobre los incentivos para las embarazadas, para que más mujeres puedan aprovechar la oportunidad y prevenir las complicaciones.
La profesora Shamim Ajtar, ginecóloga del hospital de Mardan, uno de los 26 distritos de esta provincia, dijo que la iniciativa gubernamental tuvo un impacto positivo. "Registramos un aumento de 50 por ciento en las consultas de las embarazas gracias a las asignaciones de dinero", indicó.
Además, las mujeres que reciben la asistencia y el tratamiento gratuito le cuentan a sus familiares y vecinas, con lo cual hay una concurrencia masiva al hospital de embarazadas.
La joven Jehan Bibi, de 20 años, dijo a IPS que se enteró de la asistencia gratuita y de la asignación en efectivo por una vecina.
"Tuve un hijo hace dos años y tuve muchos problemas por que el parto fue en casa. No tengo dinero para visitar al médico. Pero ahora la situación es diferente y me van a dar 50 dólares, lo que alcanza para ir al hospital y pagar el costo del transporte", explicó, mientras le hacían una ecografía.
"Durante el anterior embarazo, mi familia no me dejaba salir de casa para que me viera un médico, y eso generó complicaciones. Ahora también están contentos de que me realice análisis con médicas y mi familia política no tiene problemas", añadió.