Señaló que esta es una decisión vital para la seguridad nacional norteamericana
Washington, 15 oct (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció hoy su decisión de mantener los nueve mil 800 militares que están en Afganistán y reducir esa cantidad a cinco mil 500 a principios de 2017.
El mandatario señaló que algunas de las unidades cumplirán misiones de entrenamiento y asesoría a fuerzas locales y otras participarán en la búsqueda y aniquilamiento de combatientes de Al Qaeda, del Estado Islámico y de otros grupos que operan en la nación asiática.
Obama reiteró su compromiso de que Afganistán se convierta en un país seguro, estable y unificado, pero aclaró que son los afganos quienes tienen que garantizar la seguridad, a pesar de que su ejército aún no tiene todas las capacidades que necesita en particular en aseguramientos logísticos e inteligencia.
Agregó que la situación general del país ha mejorado, pero existe el riesgo de que se deteriore en determinadas regiones, y reiteró su posición de que Estados Unidos no debe verse involucrado en conflictos armados de larga duración.
Señaló que esta es una decisión vital para la seguridad nacional norteamericana y dijo que su Gobierno discutirá con sus aliados y socios sobre la mejor manera de continuar la ayuda a las autoridades afganas en su objetivo de encontrar una solución duradera al conflicto interno.
Por su parte, el senador republicano John McCain expresó su complacencia con la decisión de Obama de posponer la salida de las tropas de Afganistán, pero señaló que las cifras anunciadas por el mandatario resultan insuficientes para cumplir las misiones antiterroristas así como de entrenamiento y asesoría a la contraparte afgana.
El diario The New York Times señaló hoy que esta medida del Presidente parece reconocer que las fuerzas de seguridad afganas no están todavía listas para neutralizar las actividades insurgentes del movimiento talibán.
Los irregulares obtuvieron el mes pasado una victoria significativa al ocupar la norteña ciudad de Kunduz y mantenerla bajo control durante más de dos semanas.
El Departamento de Defensa abrió recientemente una investigación después de que medios de prensa estadounidenses denunciaron que altos oficiales del Pentágono tergiversan los informes de inteligencia sobre la situación en Afganistán, para dar una imagen edulcorada al Gobierno sobre el estado real del conflicto.
Desde el inicio de la guerra en Afganistán en octubre de 2001, murieron más de dos mil 370 oficiales y soldados norteamericanos, y otros 20 mil resultaron heridos.
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