Roma, 17 oct (PL) El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, demandó hoy desde Italia mayor solidaridad global para enfrentar la crisis migratoria, y abogó por preservar la dignidad y protección de los desplazados.
Tras reunirse con un grupo de refugiados que reciben la asistencia de la Comunidad de Sant’Egidio, en esta capital, Ban afirmó: "Comprendo que no es fácil resolver cuestiones internas, pero hago un llamamiento una vez más a la solidaridad global".
El secretario general de la ONU mostró su preocupación por las condiciones en que viven mujeres y niños en los campos de refugiados de todo el mundo, a quienes es necesario garantizar la dignidad y la protección, estimó.
"Nadie debe ser abandonado", declaró, al responder una pregunta sobre la decisión de Hungría de cerrar la frontera con Croacia para evitar el ingreso de foráneos, acción similar a la ya realizada en la zona limítrofe con Serbia.
En medio de una crisis migratoria considerada la peor desde la Segunda Guerra Mundial, Budapest sobresale por su postura contraria a recibir migrantes y para ello levantó vallas de contención en las fronteras con Serbia y Croacia, pese a que la mayoría de los migrantes solo busca atravesar el país para seguir camino a otras naciones.
Se calcula que en las últimas semanas alrededor 140 mil indocumentados cruzaron la frontera de Croacia a Hungría, pero una vez cerrado el paso ese flujo se ha comenzado a desviar hacia una nueva ruta a través de Eslovenia.
Unos mil 500 migrantes partieron hoy desde territorio croata hacia el esloveno, donde ya se reporta la llegada de los primeros autobuses que los trasladan.
Cifras oficiales indican que más de 710 mil indocumentados llegaron a Europa en lo que va de año, un número récord muy superior a los 219 mil de todo el 2014.