Entiende que no se puede hablar de la misma sin tomar en cuenta a los latinoamericanos que residen en Estados Unidos.
Con una población que supera los cincuenta y cinco millones de hispanoamericanos, la diáspora de países latinoamericanos radicados en Estados Unidos son fundamentales para el mantenimiento de las economías de la región.
Por eso, no se puede hablar de integración regional en América Latina y el Caribe, si no se toma en cuenta a los hispanos que habitan en ese país norteamericano.
“Los ausentes siempre están presentes, por sus intercambios económicos, culturales y por las inversiones que realizan en sus respectivos países.
Cuando los nativos radicados en los Estados Unidos vienen de visita, consumen y con eso ayudan a mantener la economía del país”, comentó Héctor Cordero, profesor del Baruch College de la Ciudad Universitaria de Nueva York.
Cordero consideró que la diáspora juega un rol positivo en el aumento de las exportaciones de productos locales a los países de acogida. “Gran parte del incremento de las exportaciones de nuestros países a Estados Unidos obedece a la demanda de productos que crea la misma comunidad latina”.
El catedrático del Baruch College indicó que en los Estados Unidos residen unos cincuenta y cinco millones de hispanoamericanos, el dieciocho por ciento de su población. Cada año nacen en ese país de Norteamérica un millón ciento cincuenta mil niños hijos de hispanoamericanos. “De cada cuatro nacimientos en Estados Unidos, uno es de origen hispano”, estimó Cordero.
Se espera que para el 2030 la población de hispanoamericanos llegue a los ciento veinte millones.
Con esos datos “es imposible hablar de integración sin tomar en cuenta a esas decenas de millones de hispanos que habitan en los Estados Unidos”, expresó Héctor Cordero.
El profesor universitario agregó que esa diáspora tiene la posibilidad de cambiar la política pública y exterior de la principal potencia mundial.
“Un Estados Unidos del 2030 con ciento veinte millones de hispanoamericanos va a ser muy diferente al de 1970 que contaba sólo con diez millones. Esperemos que esas poblaciones hispanas que residen en Norteamérica puedan ser un eje positivo de cambio de su política para la región”, sostuvo Cordero.
El factor idiomático es una de las ventajas que tiene la región de Latinoamérica y el Caribe en materia de integración, indicó el profesor.
Héctor Cordero es uno de los oradores invitados al Seminario "Los Signos de los nuevos tiempos y los procesos de integración en Centroamérica y el Caribe”, organizado por el Ministerio de Integración Regional.
Héctor Cordero emitió esas declaraciones durante su participación como invitado en el matutino Ojalá, que se transmite de lunes a viernes por el canal 4RD, la Radio-Televisión Dominicana.