El Poeta Nacional de la República Dominicana Sepultado en el olvido del tiempo
Por Danilo Correa
En ocasión de pésame, visite el Cementerio Cristo Redentor, ubicado al Oeste de la Provincia Santo Domingo, pero que el Ayuntamiento del Distrito Nacional tiene el control de este camposanto, eso fue lo que más me llenó de impotencia y vergüenza, A pocas miradas del silencio del Sol, observe con lánguidas penas, una deteriorada tumba, encuevada en estelas donde una vez retozaron envejecidos gusanos de aquellos versos patriótico. En ese oxidado espacio, están tirados los restos mortales, del poeta de la Patria, Don Pedro Mir.
Reconocí a mi profesor encadenados entre yerbas y Sol, amordazado con letras y cementos, , una tarja que reza ´´Pedro Julio Mir Valentín, ´´Después no quiero más que paz. Un nido de constructiva Paz en cada Palma. ´´ y luego la burla de la emoción del instante. Te nos vas en un enjambre de Besos. Te quedas en el recuerdo imperecedero…Pero resulta, que ahí están las pruebas de que nadie, nadie, hoy visita ni recuerda al hombre nacional, que grito HAY UN PAÍS EN EL MUNDO…. Y SON DEL INGENIO…entre otros infinitos versos y párrafos en defensa de la soberanía y libertades ciudadanas.
Don Pedro Mir, en el 1949 escribió en Cuba, Hay un País en el mundo, con la capacidad de denuncia, contra las barbaries cometidas por la dictadura de Trujillo.
Parece que los gobiernos que hemos tenidos y el sector empresarial, son hipócritas, no les importa la apariencia oscura de las tumbas de sus patriotas, como es el caso de Pedro Mir, olvidado hasta por las autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde fue maestro meritorio, pero mientras tenía vida y voz para espantar tinieblas y servir de lamparas, era magnificado. No se han dado cuenta del deterioro y la cueva de su ultima morada.!Que lastima!
En ese recinto combativo del saber, donde el eco de su vida retumba aun en el silencio de su olvido. Es verdad, la biblioteca lleva su nombre, pero da vergüenza que personalidades de la poética y la intelectualidad internacional nos visiten y pregunten donde descansa el himno de la poética nacional, tendríamos que silenciar ahora su muerte.
Ese camposanto, será otra cosa menos santo, porque las bullas de bocinas, apagan los velones y silencian los versos de las oraciones finales. La jauría de realengos y los borrachos dan miedos, al que visita a enterrar un familiar o amigo, por temor a un atraco u otras agresiones. Porque no hay vigilancia, ni protección al visitante, tampoco al que se queda. Como es un lugar para llevar a pudrir a los pobres que mueren.
El ayuntamiento del Distrito Nacional, permite también que ese lugar sea una plaza para el tigueraje hacer lo que le dé la gana. Por eso es que el poeta Nacional no puede seguir hediendo en el olvido, debe ser llevado al Panteón Nacional, donde descansan los restos mortales de la poetisa nacional, Saloma Ureña de Henríquez y otros meritorios personajes de la Patria.
Debemos hacer una cruzada para que el gobierno central se de una vuelta al Cementerio Cristo Redentor en su recorrido, sorpresa para que se lleve una inhumana sorpresa, al ver la condición de la tumba, casi abrazada de maleza, y el óxido penetrando donde descansa el faro del verso romántico y patriótico de aquellos momentos parturientos en que la República se descarnaba de dolor. Pedro Mir, labrador de sílabas, ni un paso atrás…no hay momento para pensar en la retirada donde los campesinos no tienen tierras….ni para la muerte…
El ministerio de Cultura, en la persona de su principal ejecutivo, José Antonio Rodríguez, debe de tomar papel y lápiz, para empujar el recuerdo y hacer una realidad en el Congreso Nacional, ese mismo que lo designo como el poeta nacional, en vida, entiendo que debe seguir siendo nuestro Padre de la poética dominicana, y conducir a este símbolo patrio donde debe de estar, en el salón más alto de la Patria. No ahí, en ese donde nadie tiene respeto ni por la cruz, tampoco por el honor…
Hay otros grandes muertos, como Manuel del Cabral, Domingo Moreno Jiménez, padre del Movimiento poético El postumismo, 1921, Aida Cartagena Portalatin, milito en la agrupación Poesía Sorprendida, en la década de los años,40 y 50,con sus trabajos culturales, novelas, aporto al proceso democrático de la Patria, como también al poeta Javi Renaud, de origen haitiano, pero que con su vida glorifico la isla, integrándose al movimiento Constitucionalista de 1965..Hay mas intelectuales ignorados por el movimiento cultural dominicano, bajo el mandato de los gobiernos que ellos ayudaron con sus cantos y vidas, a llegar al poder gubernamental.
La idea es que el lugar de estos grandes muertos, es el Panteón Nacional, porque en el transcurso de sus existencias aportaron luces para iluminar el parto de Patria,no se que mas se necesita en este país, como para que un prohombre como Don Pedro Mir, no sea su osamenta robada y comercializada en manos de delincuentes de cadáveres.Para nadie es un secreto que en esos lugares no existe firme vigilancia y la talla de este centinela de la democracia, no puede ser pisoteada por la mezquindad.
Escuche en el 208 al historiador e intelectual Lic. Juan Daniel Balcácer, Presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patria (CPEP), decir en una ponencia o encuentro histórico con la comunidad dominicana en Estados Unidos, específicamente en Manhattan, invitado por el Consulado y/o Embajada dominicana, ´´ pronunciar que los dominicanos en el exterior deben y tienen que preocuparse por conocer y entender los valores históricos y culturales del país.y nombro a varios intelectuales, y entre ellos mencionó la vida y obra del Poeta Nacional Don Pedro Mir….."
Debemos de evitar que los huesos de Don Pedro Mir, sean a través del tiempo, profanado por limosneros y/o sicarios del olvido. Por esta evidencia, es que sus admiradores y amigos en vida, y que hoy tienen poder para crear un espacio de personalidades de la sociedad con la finalidad de elevar el país en el mundo a la cima más alta con sus restos mortales, al Panteón de la Patria. El ex Ministro de Cultura, el intelectual, José Rafael Lantigua, que impulse el criterio de proteger y no dejar que mancillen nuestro poeta nacional y otros escritores combatientes, que se disecan en el trillo, si existe la voluntad política, se puede
Invito a que el presidente Lic. Danilo Medina, haga un alto en el camino y sorprenda el abandonado sueño imperecedero de Don Pedro Mir, ahí no hay tierra para cubrir sus versos.
Quien suscribe es periodista